Es obvio que con la exposición de Manuel Díez Cabral en el almuerzo reciente de la Cámara Americana de Comercio, se ha repetido una práctica que debemos superar: la de escribir o comentar por emotividad, sin tomarse el trabajo previo de leer y estudiar lo que se pretende refutar.
Una reseña periodística de un discurso, no es el discurso, es una lectura dirigida al aspecto que el medio decida resaltar, por lo que ningún análisis edificante puede basarse en una fragmentación sesgada, so pena de exhibir desinformación.
La crítica hace noticia más atractiva que el reconocimiento, y algunos medios dirán que suficientes los tiene Danilo Medina con el alto nivel de valoración popular que mantiene a dos años de su mandato, pero resulta que las palabras del presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), se constituyeron en la más generosa expresión de reconocimiento que el sector privado haya hecho de gobierno alguno en toda su historia:
“En los últimos dos años, ha sido palpable que el gobierno ha colocado en su agenda los temas económicos de mayor importancia para los sectores productivos, habiendo enviado señales positivas en diversas áreas, lo que ha mejorado los niveles de optimismo respecto al futuro cercano de nuestro país.
“Muestra de ello ha sido el empeño del Presidente y de las autoridades por hacer un manejo más prudente del presupuesto, evitando desbordar los topes presupuestarios y manteniendo el déficit dentro de parámetros presupuestados. A esto se suman los programas y políticas de apoyo a las MIPYMES y a los emprendedores, las políticas de transparencia para la adjudicación de permisos de importación, el fortalecimiento del Banco de Reservas, la asignación de 4% a la Educación Básica, el impulso y suscripción del Pacto por la Reforma del Sector Educativo establecido en la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, la creación de la Mesa de Seguimiento al 2do Congreso de la Industria Dominicana, la creación mediante decreto de la Comisión Tripartita para la Revisión y Actualización del Código de Trabajo, la ampliación a todo el territorio nacional de la Ley de Incentivos al Sector Turismo, y los aprestos para finalmente iniciar la discusión del Pacto por la Reforma del Sector Eléctrico y luego el Pacto Fiscal, también dispuesto por la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo”.
Pero en su discurso Díez Cabral hizo mención de un estudio que revela que en los últimos 10 años por cada empleo formal se generaron 14 en la informalidad, y en ese mismo periodo el 70% del empleo formal lo ha generado el Estado.
Como es cierto que esos años corresponden a gobiernos del PLD, un periódico tituló que él culpaba gobiernos del PLD por incremento de la informalidad, y eso fue suficiente para que arrancaran las descalificaciones.
¡Otro error! porque el PLD pudo validar el boleto hacia un tercer período consecutivo de gobierno basado en una estrategia que reivindicaba los logros de sus administraciones, comprometiéndose a continuarlos, pero que al mismo tiempo asumía una postura autocrítica al admitir que habían cosas malas que corregir.
Los datos que ofreció Díez Cabral no brotaron de su imaginación, salen de investigaciones cuyos hallazgos pueden ser consultados por el que quiera examinarlos, y que plantean desafíos: 680 mil jóvenes que ni trabajan ni estudian, 80% de las Mipymes quebrando antes de cumplir dos años; 50% del trabajo femenino destruido, dificultades que no se superan desmeritando al que las exponga.