Belo Horizonte, Brasil, 8 jul (PL) Una Alemania apabullante se convirtió hoy en el primer finalista de la Copa Mundial de fútbol de Brasil-2014, al golear 7-1 al combinado anfitrión.
El Estadio Mineirão fue el escenario de la tragedia auriverde, iniciada en el minuto 11 tras un corner por derecha rematado de volea cruzada por un solitario Thomas Müller.
Fue el comienzo del fin para los brasileños, pues a los 23 una triangulación letal entre Miroslav Klose, que recibió de Müller, pateó, tapó Julio César el primer intento, pero el ariete germano aprovechó el rebote y quedó como máximo goleador histórico de los Mundiales, con 16.
Klose era desde el comienzo del choque el primer futbolista que juega cuatro semifinales en toda la historia de la Copa Mundial, y el jugador con más partidos de disputados de eliminación directa (13).
El tercero fue de Toni Kross, quien enganchó fuera del área desde la izquierda a los 24, dos minutos más tarde repitió en pared con Sami Khedira, y el propio Khedira puso el 5-0 a los 29, en otro desajuste defensivo rival.
Las últimas dianas las consiguió el suplente André Schürrle a los 69 y los 79, en otro banquete de los futbolistas germanos ante la zaga verdeamarilla, y el de la honra lo marcó Oscar en tiempo de descuento.
Así quedó interrumpida estrepitosamente la mayor racha invicta en Copas del Mundo para un técnico, pues el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, llevaba 12 triunfos seguidos hasta hoy.
Fue también la primera ocasión en que Alemania derrota a Brasil en un partido oficial, pues perdió la final del Mundial de Surcorea/Japón-2002 y dos veces más en Copas Confederaciones.
A Brasil jamás le hicieron más de cinco goles en la Copa Mundial, y nunca antes en esta justa ningún equipo permitió cinco anotaciones antes de la media hora de juego.
La humillación fue tal que las tribunas del Mineirao abuchearon a su selección, única junto a Zaire y Haití en irse al mediotiempo con desventaja de cinco o más goles, y se pasó casi todo el partido pidiendo que le pitaran penales inexistentes.
Así las cosas, la escuadra teutona esperará ahora a su rival para la final del próximo domingo, que saldrá del duelo de mañana entre Holanda y Argentina.