Gaza, 8 jul (PL) El movimiento islamista Hamas declaró que a partir de hoy todos los israelíes son blancos legítimos de sus acciones después de un ataque aéreo contra una vivienda, siete de cuyos moradores murieron bajo los cohetes.
Desde la madrugada de hoy y durante todo el día la aviación militar israelí lanzó varias oleadas de bombardeos contra la franja que costaron la vida a 13 personas y heridas a cerca de un centenar, según los recuentos más recientes, que pueden variar con el avance de las labores de salvamento,
La masacre de (la ciudad de) Khan Younis es un horrendo crimen de guerra (…) Todos los israelíes son blancos legítimos de la resistencia, afirma un comunicado del movimiento islamista, según el cual sólo en la vivienda derruida 25 personas sufrieron heridas.
Testigos dijeron que un avión no tripulado israelí conminó a la población a refugiarse en las casas y minutos después la vivienda colapsó bajo el impacto de los cohetes disparados por un caza F-16, provisto por Estados Unidos como parte de la ayuda anual a Tel Aviv cifrada en tres mil millones de dólares.
La televisora Al Aqsa, administrada por Hamas, mostró imágenes de socorristas auxiliados por la población mientras retiraban los cadáveres dentro de los escombros.
Otros ataques alcanzaron el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la franja.
Partes difundidos por la censura castrense israelí, que no pueden ser confirmados de manera independiente, reportaron que los cazas israelíes concentraron sus operaciones contra una granja en la ciudad de al Sudaniya, en el norte; y otra en la de al Safina, en el centro de la franja, en las cuales "había emplazamiento de cohetes".
La misma fuente señaló que las alarmas antiaéreas tuvieron que ser activadas en la localidad meridional israelí de Hof Ashkalon.
Los bombardeos contra Gaza, uno de los territorios más pobres y superpoblados del mundo, sometido a bloqueo total por Israel hace siete años, forman parte de la operación de castigo colectivo de Israel contra la población autóctona tras la desaparición de tres pobladores de un asentamiento ilegal en la Cisjordania ocupada.
En un hecho separado, aparentes diferencias de opinión entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y el canciller Avigdor Lieberman, ocasionaron el anuncio la víspera de la ruptura de la alianza electoral entre la coalición Likud y el partido Yisrail Beitenu, ambos de la extrema derecha sionista.
Lieberman, exonerado en fecha reciente de cargos por tráfico de influencia y corrupción, es partidario de reocupar la franja; Netanyahu prefiere no asumir el riesgo de enfrentar la resistencia que presentaría la población.
Alrededor de una decena de civiles han muerto en Cisjordania y Jerusalén, Al Quds para los musulmanes, desde el inicio de las redadas y ataques contra localidades cisjordanas, incluido el sitio a la ciudad de Hebron, en la segunda mitad del mes pasado.
El Gobierno israelí responsabilizó al palestino por la desaparición de los tres pobladores, cuyos cadáveres fueron hallados días después enterrados en las afueras de Jerusalén, pero el presidente Mahmoud Abbas recordó en un comunicado que esas personas fueron vistas por última vez en una zona controlada por el Ejército de Tel Aviv.