Miguel Vargas y sus secuaces dentro del Partido Revolucionario Dominicano le aseguraron al país que el nuevo padrón electoral fue depurado para evitar que miembros de otros partidos fueran un factor que determinara los ganadores de la Convención convocada para este mes, como supuestamente ocurrió en el pasado.
En tal sentido, excluyeron a más de 700 mil personas al presentar un listado que apenas sobrepasaba el medio millón. De esa manera el principal partido del país, número uno en la boleta electoral, que obtuvo más del 47 % de los votos en las elecciones pasadas, queda reducido a un grupúsculo insignificante.
Miguel y su banda afirman que por disposición de los organismos se dispuso la reinscripción de todos sus miembros. “El que no se inscribió, por la razón que fuera, quedó fuera del padrón y del partido”, aseguraron.
Mentiras. Abusan de la inteligencia de los demás de esos bandidos capaces no solo de inventar las falsedades más inverosímiles, sino de armar un fraude sin sonrojarse amparados en el respaldo del gobierno a través del patético Tribunal Superior Electoral que al final, cuando se consuma la trampa contra Guido Gómez Mazara y la democracia, terminará legitimándola confiados en que no sufrirán, como hasta ahora, ninguna consecuencia. (¿?)
Ahora Miguel tiene más poder que Jesucristo, el hijo de Dios, al resucitar muertos para inscribirlos en el padrón de su banda gansteril. Jesús sólo pudo levantar de su tumba a Lázaro. Miguel ha sacado a más de cuatro mil para que acudan a votar en la Convención de su minúsculo PRD.
Nadie sabe cómo logró el milagro. Pero lo cierto que hizo lo que nunca nadie había hecho en la historia de la humanidad. Le dio vida y le garantizó el derecho a elegir, no a ser elegidos, a más de cuatro mil muertos.
¡Demoniosssssssssss! ¿Qué dirá el Santo Padre Francisco sobre tal acontecimiento sobrenatural? ¿Qué dirá su Eminencia Reverendísima Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez sobre este espectacular milagro divino?
En el nuevo padrón de Miguel y sus lacayos aparecen miles de militantes del Bloque Institucional Socialdemócrata y de otros partidos aliados al gobierno y al ex presidente Leonel Fernández. Del PLD también hay miles de miembros en el padrón.
Mientras Miguel excluyó a más de 700 mil perredeístas dirigentes, militantes y simpatizantes del PRD, muchos con cuatro y cinco décadas de militancia, le sumó más de 4 mil muertos y más de 300 mil del PLL y aliados para que voten a su favor. ¡Eso es hacer lo que nunca se había hecho!
Y aunque parezca mentira la llamada “clase política” no hace nada para evitar una burla y un atropello tan descomunal y grotesco. La “sociedad civil” es ciega. Los empresariosno saben nada. Los intelectuales hacen mutis. La prensa es cómplice. La Junta Central Electoral, violando la Constitución de la República se negó a vigilar y actuar ante los despropósitos de Miguel y el gobierno, mientras el TSE espera el momento para validar el “matadero electoral” y darle una puñalada trapera al sistema de partidos y a la democracia.
¡Desobediencia civil, Carajo! ¡Casémonos todos con la historia, Coño! ¡Perdón por el exabrupto! Es que lo mucho y lo injusto hasta el diablo lo ve.