Nueva York.- Delincuentes desaprensivos han intentado asesinar varios oficiales policiales en esta ciudad en lo que va de año, los cuales han sufridos atentados mientras cumplen con su deber de patrullar y vigilar las calles de la urbe.
Por Ramón Mercedes
Los casos más específicos en cuanto a los intentos de matar, estropear, herir o golpear los oficiales neoyorkinos se pueden citar los cuatro policías que resultaron heridos tras ser impactados con objetos contundentes durante la investigación de un tiroteo en Brooklyn el fin de semana pasado.
El caso se produjo cuando los uniformados observaron a un joven disparar con una pistola desde un edificio en la avenida St. Marks en Crown Heights, Brooklyn, alrededor de las 2 de la mañana de este domingo, y cuando trataron de arrestarlo otros dos hombres trataron de impedirlo.
Uno de los sujetos fue impactado con una pistola de descargas eléctricas y cuando los agentes se encontraban afuera del inmueble, otro individuo lanzó una bicicleta desde lo alto del edificio, hiriendo a tres de los oficiales y el otro policía fue herido con otro objeto.
Asimismo, un hombre afroamericano de aproximadamente cinco pies y ocho pulgadas de tamaño, cabello castaño y con trenzas, intentó asesinar una oficial policial en el interior del edificio número 64 de la calle Essex ((Seward Park Casas) en el bajo Manhattan.
Este hecho, donde el delincuente hizo rodar la mujer policía, ocurrió el jueves 5 de julio pasado a las 3:40 de la madrugada. La Oficina del Alcalde, el Programa de Cop-Shot y el Comisionado de la Policía pagarán 10 mil dólares cada uno y Crimestoppers 2 mil (US$32.000) por cualquier información que conduzca al responsable de este crimen.
Además, el viernes 17 de enero del presente año en la estación del metro Hoyt / Fulton, Brooklyn, un oficial policial trató de detener un sospechoso por intento de robo, pero recibió un puñetazo en el cara y luego empujado por las escaleras de la estación de tren, sufriendo severas heridas en la cabeza, la espalda, las manos y el brazo derecho.
Hay que recordar que en el 2013 el oficial auxiliar de NYPD, Franckly Aleger de 39 años, fue muerto a balazos una mañana de noviembre, cuando caminaba hacía su trabajo por la calle Glenwood Road, en Brooklyn.
Asimismo, en abril de ese mismo año, el detective hispano Kenneth Ayala, de 49 años de edad, recibió dos balazos cuando ayudó a evitar una tragedia durante una balacera en un apartamento de la avenida Nostrand en Brooklyn.
También el policía dominicano Iván Marcano resultó gravemente herido de balas, en octubre, cuando trató de evitar un asalto que cometían tres delincuentes en el sector Morris Heights de El Bronx.
Acto seguido, los individuos emprendieron la huida en un carro Ford Mustang blanco y cuando la novia del oficial quisqueyano lo llevaba al hospital, se volvieron a topar con el automóvil de los atracadores que había chocado contra un taxi estacionado, produciéndose un segundo tiroteo, donde el agente mató al que previamente le había impactado en el pecho y luego los otros dos fueron apresados.
El NYPD tiene actualmente 35,437 oficiales policiales, también hay aproximadamente 4 mil 500 oficiales auxiliares, 5 mil de seguridad escolar, 370 supervisores del control de tráfico, y dicho departamento es considerado como la mayor fuerza del orden en Estados Unidos, teniendo como principales responsabilidades el hacer cumplir la ley y la investigación en los cinco boroughs de la ciudad.
Fue fundado en 1845 y es uno de los primeros departamentos de policía en establecerse en la Unión Americana, remontando sus raíces hasta la primera guardia nocturna holandesa de los ocho hombres en 1625, cuando la ciudad de Nueva York era Nueva Ámsterdam.
La mayoría de los policías asesinados, en cumplimiento con su deber, han ocurrido mayormente en Brooklyn, después en El Bronx, luego en Manhattan, Queens y Staten Island, y a través del tiempo varias decenas de los uniformados han sido víctima por parte de la delincuencia en Nueva York.