El Presidente Danilo Medina cumple dos años de gestión gubernamental, como estadista de la nación de República Dominicana y desde el mismo día de su toma de posición el 16 de agosto del 2012, planteó en su discurso inaugural, una series de reivindicaciones de las cuales la población dominicana conoce a plenitud, porque no solo lo han escuchado, lo han vivido y lo siguen viviendo a través de los múltiples programas que el gobierno viene ejecutando bajo su mandato.
Por Amín Cruz
La realización y materialización personal del Presidente Danilo Medina en enfrentar y ejecutar la obra de su gobierno con visitas sorpresas, prestamos a los agricultores, empleos para los jóvenes, viviendas para las clases desposeídas, la eliminación del analfabetismo en todo el país, las inauguraciones de miles de aulas escolares, el 4% para la educación, las construcciones de infraestructuras viales y decenas soluciones sociales en todo el país, le ha merecido una aprobación jamás vista en el mundo político, no tan solo en la República Dominicana, sino en toda Latino América, ningún presidente de los países ricos y poderosos -las potencias-, grande o pequeña han logrado mantener por dos años consecutivo un índice de aprobación sobre el 90% como lo ha logrado el Presidente Danilo Medina.
Mientras el pueblo premia su trabajo que diariamente viene realizando el gobierno bajo su mandato, un grupito de opositores vive criticándolo, pero ninguno ellos se dignan a sentarse con el mandatario para presentar una idea o programa con soluciones a los problemas que aún aquejan a nuestro País. El presidente Danilo Medina si está trabajando en ese tenor, se ha reunidos con todos, incluyendo sus opositores ha presentado soluciones a corto y largo plazos, en aras de lograr un proyecto de nación, sin importar su termino de cuatro años, no hay duda en trabajar por y para el pueblo.
Muchos de estos “críticos” han sido parte del Estado a través de los gobiernos del PRD, PRSC y otros a través del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, entre ellos Max Puig, quien ocupó varios ministerios y no demostró ni aportó nada, más bien se beneficio del poder en todo el sentido de la palabra fortaleciendo a su pequeña organización con los recursos del estado.
El 16 de agosto Danilo Medina, por ser un presidente serio estará triste y no podrá celebrar como quisiera, porque a mitad de su mandato no ha podido cumplir con los objetivos de Desarrollo del Milenio a plenitud, pero debemos decirles a Puig, Abinader, Mejía, Santana, Estrella entre otras decenas de políticos que se consideran “claxon” de la sociedad, que aporten soluciones, de no hacerlo sus gritos serian detonadores para contribuir al fracaso, es decir su lucha seria que el Presidente Danilo Medina fracase como presidente; cosa muy improbable, dado a su objetividad de sus ideas, y tal como ha dicho, “lo bueno está por llegar para la República Dominicana”.
Porque lo que está haciendo el gobierno en la educación, alfabetización, agricultura, vivienda, empleo, cultura, la ley de naturalización, deporte, la PYMES, turismo, la economía entre otra docenas de cosas positivas. No es tomado en cuenta por estos políticos, de inconformidad perenne. El hecho de que el Papa Francisco, el Vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, entre otros han felicitados al Presidente Danilo Medina, por el trabajo que viene realizando su gobierno, al extremo que se toma como ejemplo para otros países, eso no tiene validez para los “cláxones” de la sociedad.
Ciertamente el Presidente Danilo Medina, el 16 de agosto cuando cumpla dos años de su gestión gubernamental pensará que hubiera podido hacer más si la clase política dominicana sin excepción, sus ministros, funcionarios, los jueces, fiscales, policías, amet, empresarios, profesionales, profesores, estudiantes, religiosos, el personal laboral público, privado, comerciantes etc. pensarán seriamente en contribuir de manera colectiva en resolver la problemática nacional de salud, delincuencia, trabajo, educación en fin, con un plan serio de nación con principios, entonces Danilo Medina celebrara contento y feliz.