Un avión de Malaysia Airlines con 280 y 15 tripulantes pasajeros fue derribado por cohetes lanzados desde tierra, están reportando medios europeos. Nadie sobrevivió.
El Boeing 777 de la compañía aérea Malaysia Airlines fue impactado por un cohete lanzado desde tierra cuando volaba a 10.000 metros de altura sobre el este de Ucrania, a 50 kilómetros de la frontera con Rusia.
El aparato cayó cerca de la localidad de Shajtiorsk, en la región de Donetsk, y, según Kiev, ninguna de las personas que viajaban a bordo ha sobrevivido (280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación). Se trataba del vuelo MH17, que despegó de Amsterdam y se dirigía a Kuala Lumpur. Donetsk y la vecina Lugansk son escenario de combates entre las milicias prorrusas y el Ejército ucraniano.
La información sobre el desastre la facilitó Antón Gueráshenko, asesor del ministro del Interior de Ucrania, a través de su cuenta de Facebook. Gueráshenko sostiene que la zona desde la que fue disparado el misil está bajo control de los separatistas y no hay tropas ucranianas.
Por su parte, el jefe del Gobierno de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexánder Borodái, aseguró que sus fuerzas «no disponen de dispositivos capaces de alcanzar aviones a tanta altura». Sin embargo, Gueráshenko dijo que fue una lanzadera de fabricación rusa «Buk» en poder de los rebeldes la que efectuó el disparo. Tiene un alcance de hasta 18.000 metros de altura.
El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania denunció esta mañana la llegada de sistemas “Buk” para los insurgentes procedentes de Rusia. El canal de televisión ruso Rossía-24 ha reconocido que los rebeldes de Lugansk disponen de este arma. El embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, negó ayer que Rusia tenga nada que ver con el derribo del avión de pasajeros malasio.