La caída del avión Malaysia Airlines, Boeing 777 con 295 personas a bordo en Ucrania fue considerado por las autoridades de esa nación como una acción terrorista. Se sospceha que fue derribado pos un sistema antiaéreo de fabricación rusa en poder de los separatistas prorusos, aunque estos han negado toda vinculación con el caso.
El propio presidente de Ucrania, Petro Poroshenko O.manifestó en un comunicado que estaba pidiendo una investigación inmediata del accidente del avión, que se dirigía a Kuala Lumpur, Malasia, del Amsterdam. No hubo sobrevivientes notificadas entre los 280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación. Entre los pasajeros había una veintena de estadounidenses, el presidente Barack Obama lamentó el hecho y dijo que Estados Unidos cooperería con la investigación.
Las palabras del gobernantes estadounidense se produjeron luego que el presidente de Rusa , Vladimir Putin, tratara el accidente en llamada telefónica hecha al gobernante de EEUU.
En tanto que Poroshenko dijo que había llamado al primer ministro holandés, Mark Rutte, para expresar sus condolencias e invitar a expertos holandeses para ayudar en la investigación. "Me gustaría destacar que estamos llamando a este no es un hecho, no una catástrofe, sino un acto terrorista", dijo Poroshenko.
El primer ministro de Malasia, Najib Razak fue invitado el jueves por la noche a participar en una investigación en el lugar del accidente y de la cooperación sin restricciones de las autoridades locales.
El New York Times reporta que autoridades malaysia han dicho que funcionarios de Ucrania han afirmado que el avión fue alcanzado por un misil. "Malasia es incapaz de verificar la causa de esta tragedia, dijeron."
"No quedará piedra sobre piedra", añadió. "Si se comprueba que el avión fue, en efecto, derribado, insistimos en que los autores deben ser llevados ante la justicia."
Los reporteros que llegaron al lugar cerca de la ciudad de Grabovo describen la existencia de decenas de cuerpos sin vida esparcidos, casi intacto, en un campo salpicado de flores de color púrpura, con restos del avión esparcidos por una carretera llena de coches de bomberos y vehículos de emergencia.
"Se cayó en pedazos", dijo un trabajador de rescate en una tiendas de campaña creadas para recoger a los muertos.
Un pasajero en un suéter negro yacía de espaldas, con la sangre corriendo por su rostro y su brazo izquierdo levantado, describe el reporte del diario de Nueva York. La carcasa del avión todavía estaba ardiendo, y los equipos de rescate se trasladan a través del campo oscuro con linternas. Los perros ladraban en la distancia y el aire se llenó de un olor amargo.
Un funcionario de la aerolínea regional dijo que el avión había estado volando a unos 33.000 pies cuando el radar perdió la pista de él.
Durante meses, el este de Ucrania ha sido el escenario de una insurrección separatista pro rusa violenta en la que se han derribado varios aviones militares. Pero esta sería la primera catástrofe aérea comercial como resultado de las hostilidades.