Cuando el presidente Danilo Medina nombró a Gustavo Montalvo como Ministro de la Presidencia sabíamos que eso representaba una garantía de eficiencia, visión, honestidad e integridad en el manejo de los asuntos públicos.
Gustavo es un hombre de la absoluta confianza de Danilo, un amigo fiel y leal en todos lo momentos difíciles que vivió el proyecto politico del hoy presidente y un profesional muy bien preparado desde el punto de vista técnico y mucho más preparado aún desde el punto de vista moral y ético. Gustavo ha sido el soporte y eje central de equipo técnico de Danilo y el coordinador de la preparación del programa de gobierno que hoy le sirve de sustento y que con tanto acierto se ha estado aplicando.
Pero la relación política de Gustavo y Danilo no esta cimentada únicamente en el proyecto presidencial del actual mandatario. Para los que no conocen la historia del PLD es bueno recordarles que cuando a mediados de los años 80 el doctor Rafael Alburquerque salió de la Secretaría General del PLD y se provocó una difícil situacion en ese partido, el profesor Juan Bosch escogió a Danilo Medina y a Gustavo Montalvo para que reorganizaran el PLD. Incluso en ese momento Bosch le pidió a Gustavo que fuera Secretario General, pero éste declinó y entonces fue nombrado Lidio Cadet en ese cargo, mientras que tanto Danilo como Gustavo fueron nombrados sub-secretarios generales y recorrieron el país juntos para restaurar el orden y la disciplina en el PLD.
Gustavo Montalvo no es un improvisado ni un advenedizo. Y a pesar de que su humildad lo lleva ser muy huidizo de las entrevistas y de los medios de comunicación, todos estamos conscientes de que es uno de los que más ha aportado para que Danilo sea presidente y que sus ejecutorias posean el respaldo de más del 80% de la población. Desde el Ministerio de la Presidencia, Gustavo ha sido un soporte fundamental para que el presidente Medina haya podido implementar tantas políticas públicas, tantas decisiones y medidas que han transformado la nación dominicana y han rescatado la confianza en el PLD, en los partidos y en la política en sentido general.
Con la orientación y dirección permanente del presidente Medina, Gustavo jugó un papel estelar en la salida a la difícil situación creada por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional y en la aprobación de la Ley 169-14. Asimismo, Danilo ha colocado a Montalvo como el mejor representante para manejar las complicadas y difíciles relaciones con Haití. Y lo ha hecho de manera magistral hasta el punto que, tal y como el mismo afirmó, en los últimos 7 meses se ha avanzado más en la relación armoniosa con Haití que en los últimos cincuenta años de conflictos y odios.
Todo lo que hace Gustavo tiene la sabia orientación y la anuencia del presidente Medina. Quienes quieren tomar a Gustavo como conejillo de indias y centro de sus ataques por la correcta política del gobierno ante Haití, sepan que Danilo Medina no se deja ni manipular ni chantajear. Y que Gustavo Montalvo ha sido y será un amigo leal para Danilo y un funcionario ejemplar de su gobierno.
Euri Cabral
Es Economista y Comunicador
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