Las flores cada vez son más fragantes debido al calor intenso derivado del cambio climático. Esto provocará cambios en las composiciones de los aromas florales que transformarían los olores de los espacios naturales.
Como resultado los polinizadores de las flores se verían confundido, especialmente a aquellos especialistas que basan sus visitas en preferencias olfativas innatas.
Las plantas a través de hojas y flores emiten compuestos aromáticos para comunicarse entre ellas y con otros seres vivos que reasultan repulsivos para depredadores y atractivos a polinizadores.
El estudio demuestra que en un mundo más caluroso las plantas emitirían más compuestos volátiles olorosos, no obstante este aumento podría variar según la especie y el momento del año dicen sus autores .
El estudio es liderado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y publicado recientemente en la revista Global Change Biology y resdeádo por la agencia SINC.
Los científicos estiman, entonces, un mundo más caliente, más fragante y con un nuevo perfume.
"Hemos observado que las flores de las plantas que ahora huelen poco, como por ejemplo las de la encina, serían las que aumentarían en mayor grado su fragancia", comenta Gerard Farré, investigador del CREAF.
La composición relativa de las fragancias florales también podría cambiar en diferentes grados.