Eliminar niños no será el objetivo de Israel en su ataque indiscriminado a Gaza, pero alguien podría pensar que los menores son objetivos, tomando en cuenta que son potenciales combatientes en la situación en que vive Palestina, din derecho alguno en su propio territorio.
Este martes las Naciones Unidas ha denunciado que un total de 121 niños palestinos -ochenta de ellos menores de 12 años- han muerto desde que tropas isreaelíes comenzaran a atacar la Franja de Gaza. La confirmación de la UNICEF motiva a la preocupación mundial.
De acuerdo al reporte la cifra indicada representa una quinta parte de las víctimas civiles registradas por la decisión del Gobierno israelí de emprender un bombardeo continúo sobre Gaza en respuesta al asesinato de tres adolescentes israelíes secuestrados.
Hasta este martes se ha informado de la muerte de 586 palestinos, la gran mayoría civiles y que en algunos casos han sido varios miembros de una misma familia. De los menores muertos por los ataques israelíes, 84 eran niños (el 70%) y 37 niñas (el 30% restante), de edades entre los cinco meses y los 17 años, según los datos de Unicef en Ginebra.
Además de las víctimas mortales infantiles, al menos 904 han resultado heridos, ha agregado el organismo.
Por su parte, la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU ha descrito como "devastadora" la situación para la población de Gaza, un territorio que, ha recordado, tiene una altísima densidad demográfica, con 4.500 personas por kilómetro cuadrado.
"Literalmente, no hay un espacio que sea seguro para los civiles", ha sostenido el portavoz de esa oficina, Jens Laerke.
Según una rápida evaluación realizada por cooperantes en Gaza, unos 107.000 niños requieren tratamiento especializado por el trauma que han sufrido al experimentar los ataques en el que murieron sus familiares o que destruyeron sus casas.
Por el momento, los equipos de emergencia han conseguido ofrecer ese tipo de apoyo a menos de 900 niños.