El monólogo Mujer en Negro Tenaz, de dramaturgo y catedrático venezolano José Gabriel Núñez, sirve a la actriz dominicana Xiomara Rodríguez a dar sentido a la propuesta boricua al VIII Festival de Teatro. Y lo que logra impacta al público que demostró fidelidad especial al arte de las tablas.
Por José Rafael Sosa
Mulata y agotadísima Rodríguez dejó, entre sudores y la iluminación imprescindible, aportada por los focos de tres celulares, la piel y el alma en el escenario de Teatro Guloya, al representar la Viuda que vela su tercer marido fallecido, en un texto del dramaturgo y catedrático caraqueño José Gabriel Núñez, en una producción boricua de Raúl Méndez, que expone la gama de valores y comportamientos en la relación de la mujer con los hombres, aderezado todo aquello con un lenguaje popular y un dinamismo escénico que involucra en las tablas a parte de quienes asisten.
Al final del montaje, la gente, igualmente sudorosa, aplaudió a rabiar.
La pieza cuenta de la hipocresía social, da cuenta de los valores de vanidad y superficialidad de actitudes y la vaciedad en los protocolos de relación sexual, con impotencia y promiscuidad incluidas.
Rodríguez se sabe en poder de una gracia para encarnar la viuda, capaz de contar sus travesuras trágicas del pasado, al despachar ya a tres maridos y anunciar en el mismo sepelio que se piensa entregar a un miembro de la “chusma obrera” que tanto rechaza en su discurso.
La noche anterior, cuando tocaba el estreno, no se pudo ofrecer por el apagò que sorprendió a ciudad colonial, producto de unos postes de luz derribados por la inexperiencia de unos operarios.
Agotada por la demanda física de su papel, que arranca de continuo las carcajadas del público, cansada por el calor por la ausencia de energía, la artista demostró profesionalidad, cuando continuó su parlamento completamente a oscuras, hasta que algunos espectadores encendieron las luminarias de sus móviles.
El montaje representante de Puerto Rico ante el VIII Festival Internacional de Teatro, concluyó con el unánime aplauso al esfuerzo y entrega de una mujer artista que no se detuvo ante nada, ante el llamado a cumplir hasta la última letra del texto de Núñez, cuyo título original es Soliloquio en negro tenaz, una pieza que se ha presentando con éxito en Venezuela y otros países latinoamericanos.