La detonación de ambos explosivos que puso fin a la vida de al menos 82 personas este miércoles,se registró en dos calles de la ciudad de Kaduna, una ciudad al norte de Nigeria.
Fuentes médicas y autoridades informaron a la agencia Reuters que el primer artefacto estalló al paso del convoy de un jeque musulmán, mientras que el segundo tenía como objetivo a un líder opositor.
La cadena británica BBC informa que aunque ningún grupo ha asumido la responsabilidad de los atentados, la milicia islamista Boko Haram mantiene una violenta insurgencia desde hace meses. El gobernador del Estado de Kaduna ha impuesto un toque de queda de 24 horas.