A poquito del 16 de agosto, a días de cumplir dos años de haberse juramentado como presidente de la República, mirando los cambios que se están produciendo en la vida de tanta gente en nuestro país, hay que convenir, a modo de evaluación, que las políticas y programas del gobierno de Danilo Medina funcionan, y que funcionan muy bien; que sus visitas sorpresa cada domingo y la relación cercana, dialogante y solidaria, que ha construido con la sociedad, revelan que otra manera de hacer política era posible en República Dominicana. ¡Era posible, es posible, ya lo sabemos!
Se dirá que algo sabía el pueblo dominicano cuando lo eligió. Que algo sospechaba sobre este hombre y mucho necesitaba esa otra forma de gobernar; pero verlo, vivirlo, confirmar que era posible, más que una satisfacción, es un triunfo popular.
La gente está contenta con el Presidente que tiene. Querrá que haga muchas cosas más que aún están pendientes, ¡por supuesto!, pero está contenta y hasta sorprendida, diría, “con lo bueno que le ha salido Danilo”.
Y es que esta nueva manera de hacer política y de gobernar, definitivamente está cambiando la vida de mucha gente en nuestro país.
Hicimos maravillas con el dinero para extenderlo
Firmando y entregando, el dinero llegó enseguida. Las socias del Club de Amas de Casa en Sabana Palenque ahora cosen y hacen pan y bizcochos. Algunas hasta se alfabetizaron. ¡Bienvenido/a al segundo capítulo de Luces del Futuro!
“Hicimos maravillas (con el dinero), para extenderlo” cuenta Ana Josefina Tena, asesora repostera, para explicar cómo “estiraron” el dinero que les facilitó el gobierno para comprar tantas cosas: horno, nevera, estufa, moledora de vegetales y carne, mezcladora y fregadero, todos industriales.
Fueron 1.9 millones de pesos en préstamo que el presidente Danilo Medina les aprobó luego de conocer sus afanes e ilusiones. Su historia puedes conocerla en este video difundido hoy por la Dirección General de Comunicación http://bit.ly/1tQAsTz
El Club de Amas de Casa Luces del Futuro, fundado en 1979, luego de años de espera o de esperanza, vive actualmente una doble transformación. La primera cuando pasa a convertirse en escuela de costura y repostería de 60 socias, y también escuela en la que se alfabetizan algunas que no sabían leer ni escribir.
La segunda transformación ha sido la conversión en empresa o en madre de empresas, pues en su vientre se gestan varias “mini empresas” de sus socias.
Deisy Báez y Candy Ortiz, por ejemplo, aprendieron a hacer mantecados y ya los venden a través de 20 colmados. ¡Cuando el talento y las ganas andan juntos, basta una oportunidad, que ahora han tenido!
Ya no están trancadas en la casa haciendo oficios nada más; ahora aprenden, se capacitan y producen. Tienen ingresos y no tendrán, si todo marcha bien, que hacer tantos "líos" para atender a sus hijos.