Por Patz Guerrero
Quiero comenzar diciendo que no soy actriz, ni escritora, ni artista, soy solo una simple espectadora, que ha visto crecer a mucha gente que si es todo eso.
Cuando era niña tomé de fresca del estante de mi mamá, pensando que como era pequeño y las letras grandes era fácil de leer, "El Túnel" de Ernesto Sábato. Recuerdo que por momentos extendía la historia en mi mente, con situaciones evocadas por la impotencia del que solo lee, sobre algunos de los momentos planteados allí. Obviamente cuando mami descubrió que leia este libro con 9 años, casi le da un infarto, pero también entendió que ya me era muy aburrido solo ver José Miel y Candy en la Televisión. Entonces, unos añitos mas tarde, me dijo "ponte esta ropa que vamos al teatro", y no fue precisamente a ver una obra infantil de tantas que vimos de nuestra amada Nuryn Sanlley, fue a ver una obra que se llamaba "La virgen de los narcisos".
No me acuerdo cuanto fue, pero mi hermano Josué seguro recordará si fue un mes o dos los que duré hablando del mi experiencia viendo por primera vez (así lo considero yo), teatro. Mi mundo cambió, ahora yo quería que eso pasara todos los días.. sentir eso todos los días, pero mientras fui creciendo e involucrándome con la gente que hace, me di cuenta lo difícil que es que llegue, que alguien mas sienta lo que yo sentí.
Entonces, y casi de repente, tengo 36 años, viendo de cerca, bueno, desde un asiento, a mi hermano, amigos y a novios, interpretar como si no hubiera mañana, a veces frente a muy poca gente, todo lo que tienen. Llegando a casa llenos de una pasión solitaria, que a mi entender debería involucrar a un montón de gente, que como yo una vez, quieran ver y sentir eso todos los días… Y este año, eso esta pasando.
Cuando fuí a ver La Residencia hace unos meses, en un momento me di una galleta imaginaria para reaccionar y verle la cara a las personas que estaban frente a mi, y darme cuenta que casi todo el que estaba ese día, no era gente de la que uno siempre se encuentra en el teatro, era gente nueva, y estaban sintiendo.
En la tercera noche de La Venus de Las pieles, una pareja se me acerco, mientras fumaba fuera del teatro después de haber cerrado la puerta, para preguntarme que podían hacer para lograr ver la obra, pues tenían dos noches llegando temprano y aun así no habían tenido suerte, pues siempre estaba llena… fue cuando caí en cuenta que eran dos muchachos que no llegaban a los 22 años.
Saliendo del FITE, me encontré a dos crías, que no estudian en Bellas Artes, tachando las obras que habían visto en el programa, y discutiendo algo que no oí acerca de "El pagador de promesas".. DISCUTÍAN! …!Al fin!
Y así mas de 10 propuestas teatrales han librado con éxito la batalla de este 2014, pero mejor aun, han llenado las salas, renovando los rostros de los que aprecian el teatro, y multiplicándolos con nuevas y buenas propuestas, sin pretenciones, solo con talento, y tal vez beneficiados de la ausencia de este ingrediente tan importante en otras áreas del arte que se ha hecho público, desde hace un tiempo.
Quisiera terminar esto expresando toda la gratitud que siento con este flashback emocional que "sufro" al ver tanto en escena, por haber recuperado la ansiedad de la espera antes de ver que hay detrás del telón, y poder compartirla con otros… pero prefiero terminar deseándole al teatro y a su gente !MUCHA MIERDA!, porque si todo sigue como va, el espectáculo, ahora, es que va a comenzar.
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Patz Guerrero Rojas