El Superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Fernando Caamaño, expresó su oposición abierta y radicalmente a que se utilicen los fondos del Sistema Dominicano de Seguridad Social, en proyectos ajenos al Sistema, en particular aquellos denominados como exceso de inversión de reservas técnicas en la ARL-SS; los cuales, el funcionario afirma, solo les pertenecen exclusivamente a los trabajadores cotizantes.
“Todo aquel que facilite o disponga de los fondos conformados por el exceso de inversión de reservas técnicas fiscalizados por esta Superintendencia y depositados por la ARL-SS en los entidades financieras, es factible de someterlo a la justicia ordinaria” , sostuvo el Caamaño.
Indicó que “si bien es cierto que los valores acumulados en la ARL-SS, en gran medida son el resultado de un exceso en la tasa de cotización impuesta por las normas vigentes a nuestros empleadores cotizantes para el Seguro de Riesgos Laborales, no menos cierto es que la Ley 87-01 y sus normas complementarias dejan claramente establecido para que están destinados los ingresos que el Sistema le asigna a la ARL-SS, y lo son, en todo caso para las coberturas de Accidente de Trabajo y Enfermedades Profesionales”.
“Siempre que estos fondos acumulados, u otros generados en el Sistema, se orienten de manera directa, repito de manera directa, al beneficio de los trabajadores y sus familias, éstos podrían ser destinados a apoyar ciertas propuestas, previo conocimiento y consenso entre esta Superintendencia y el CNSS, pero nunca para subsidiar las tasas de interés del sector inmobiliario. Es un absurdo, y una innecesaria creatividad técnica interesada”.
“Respetamos el propósito de ACOPROVI y el esfuerzo del consultor extranjero que ellos contrataron, pero no lo compartimos en lo absoluto; más que eso, nos oponemos firmemente, con la autoridad y las facultades que nos asigna la Ley”, enfatizó el funcionario.
“Todo recurso financiero disponible en el Sistema de Seguridad Social Dominicano, le pertenece a los afiliados y a sus familias, por tanto deben ser destinados a su bienestar, invirtiéndolos dentro del Sistema, y no en un sector en particular” Subrayó Caamaño y agregó que “el subsidio a esas tasas de interés deben proceder de otras fuentes”.
“La adecuación de la red de prestadoras de servicios de salud del Instituto Dominicano de Seguridad Social (IDSS), es un ejemplo de las múltiples necesidades urgentes que tiene nuestra población. Financiar esa tarea como forma de adecuarla para su incorporación a la Red Única de Salud que el Gobierno apresta a formar, sí es justa y necesaria, además de legalmente sustentable”.