PUNTA CANA, La Altagracia.- El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás, afirmó aquí que gestionar una economía donde los recursos son siempre escasos y las demandas sociales son abundantes y crecientes, solo es posible con una robusta calidad del gasto público.
Definió la calidad del gasto público como “un objetivo táctico fundamental para que la gestión pública cumpla su cometido, que es la de servir de la mejor manera al desarrollo de la sociedad”.
Al dictar una conferencia ante el personal de la Contraloría General de la República en el marco del Primer Congreso Nacional sobre Gestión Pública, Riesgo y Control en la República Dominicana, que sesionó en un hotel de esta zona turística, Montás agregó que “la transparencia y la rendición de cuentas son prácticas fundamentales de buen gobierno”.
A juicio de Montás, otro elemento fundamental para la gestión pública es superar la percepción que tiene la ciudadanía que considera que el principal problema para hacer negocio en República Dominicana es la corrupción.
“Hay una relación inversamente proporcional entre calidad de la administración pública y corrupción. El control interno y externo es una función preventiva fundamental para superar ese flagelo que daña la reputación de la administración y su calidad”, apuntó Montás, según cita una nota de la Unidad de Comunicaciones del Ministerio de Economía.
El funcionario asistió al evento acompañado del Viceministro de Planificación del MEPyD, ingeniero Juan Monegro.
Montás centró su conferencia en el tema “Gestión Pública, Riesgo y Control: una perspectiva desde la planificación del desarrollo sostenible”, en el que puso de manifiesto que el gobierno que lidera el presidente Danilo Medina está comprometido con los más altos niveles de transparencia y rendición de cuentas a una ciudadanía que las demanda consecuentemente.
Manifestó que el personal de la Contraloría tiene la voluntad y la preparación técnica para realizar la función de fiscalización de la cosa pública “en un verdadero ambiente de control, donde se realiza la evaluación de riesgos, donde se produce, maneja y comunica información clave de la gestión pública y donde se realizan labores de supervisión y monitoreo para la mejora de la calidad en las acciones del gobierno, su transparencia y la correspondiente rendición de cuentas”.
Montás elogió el hecho de que la labor de la Contraloría se realiza en el ámbito de las reglamentaciones del Comité de Organizaciones Patrocinadoras (Marco Coso, por sus siglas en inglés), que constituye un modelo propiciador de planificación y aplicación de métodos, procedimientos y otras medidas tendientes a ofrecer una garantía razonable de que se cumplan los objetivos y realicen las prácticas de buen gobierno”.
“Es reconfortante, para el gobierno y para la sociedad saber que contamos con instituciones, con funcionarios y técnicos capaces de lograr buenos resultados de la función de contraloría en lo relativo a la realización de operaciones metódicas, económicas, eficientes y eficaces”, expresó el funcionario.
Agregó que esa estructura y esos técnicos gubernamentales también garantizan la “producción y entrega de productos y servicios con la calidad esperada, y la preservación del patrimonio de pérdidas por despilfarro, abuso, mala gestión, errores, fraudes o irregularidades”.
Montás dijo que a lo anterior se añade que la función de contraloría debe fomentar “el respeto a las leyes, reglamentaciones y directrices de la institución, así como obtener datos financieros y de gestión completos y confiables, presentados a través de informes oportunos”.
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El funcionario recordó que al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo corresponde la atribución de coordinar el diseño, desarrollo e implementación del Sistema Nacional de Monitoreo y Evaluación de los programas y políticas públicas, con el objetivo de minimizar los riesgosde desviación de la gestión pública de las metas trazadas en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030.
“Somos de la convicción de que la gestión pública que se conduce conforme a la planificación rinde mayores resultados, mejores beneficios a la sociedad; esto, en la medida en que se conduce con sentido estratégico, con visión de desarrollo”, expresó Montás.
Al abordar el aspecto del desarrollo sostenible que contempla la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, el ministro señaló que ello implica “un crecimiento económico basado en productividad y con capacidad competitiva; un crecimiento económico incluyente, creador de empleo de calidad y reductor de la pobreza”.
Incluye, además, “una sociedad con bajos niveles de desigualdad y cohesionada social y territorialmente” a la vez que está comprometida con “proteger el medio ambiente y gestionarsus recursos con adaptación a los efectos del cambio climático; una sociedad con buenas prácticas de producción y consumo limpio”.
Montás explicó que pese al correcto diseño de la Estrategia y la aplicación de políticas públicas que la concreten en beneficio del pueblo, el camino tiene riesgos que requieren aplicar una efectiva gestión desde la administración.
Indicó que esos riesgos implican retos para la gestión pública, entre los que citó la necesidad de “consolidar la democracia formal y real, porque esto abona al crecimiento y al desarrollo del país”.
Asimismo, “preservar la estabilidad macroeconómica, porque esto crea certidumbre y propicia inversión”, además de “lograr y preservar márgenes para la inversión pública y para la aplicación de políticas anti-cíclicas, porque esto abona sostenibilidad al desarrollo económico y social”, entre otras.
En lo que respecta el ámbito externo,Montás dijo que hay elementos o tendencias que deben ser objeto de vigilancia activa para la gerencia económica pública, entre los que citó el hecho de que “el crecimiento de la economía y el comercio no acaban de despegar, lo que redunda en baja demanda de los bienes y servicios que exportamos e inhibe el crecimiento económico nacional”.
De igual forma, el Ministro expresó que otro elemento a vigilar es que “el auge de las materias primas (que prometía ser un elemento impulsor del crecimiento económico, vía la minería), ahora no es igual de promisorio; los precios se han moderado”.
Agregó que persisten los riesgos asociados a la volatilidad financiera, relacionados con apreciación del tipo de cambio y la eventual alza de los tipos de interés en el mercado norteamericano, lo que a su juicio “representa una verdadera amenaza al equilibrio y estabilidad financiera en nuestro país (relación deuda/PIB, peso del servicio de la deuda, tipos de interés, entre otros”.
Montás señaló que también hay amenazas y desafíosen el ámbito interno que ponen en riesgo el logro de la meta de crecimiento sostenido de 6% anual previsto en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030.
Entre otras, el Ministro dijo que persiste “una estructura productiva poco articulada, lo que reduce el impacto- desarrollo del crecimiento; la productividad luce estancada y aun no logramos todavía situarla en los niveles de la pre-crisis de 2003-2004”.
De igual forma Montás considera que la inversión pública y privada es insuficiente, lo que impacta el ritmo de crecimiento y la creación de empleo; mientras que “el mercado de trabajo es segmentado y el empleo es precario, en mayor medida, lo que es una traba para el desarrollo social”.
Otros elementos considerados por Montás como desafíos internos son que los altos niveles de pobreza y desigualdad siguen siendo preocupantes, prevalece la debilidad institucional y las finanzas públicas son frágiles.