La AEIH previene sobre el advenimiento de tensiones hídricas que podrían afectar la estabilidad social y la gobernabilidad si no se produce una reforma estructural en el sector agua.
SANTO DOMINGO, República Dominicana. La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) demandó políticas estatales coherentes para el manejo de agua y dar paso a un cambio cultural en la sociedad que permita administrar con eficiencia ese recurso escaso.
El presidente de la entidad empresarial, Víctor Castro, sostuvo que un bien de naturaleza tan vital –con influencia determinante en toda la cadena de la economía, la salud y la cotidianidad de los ciudadanos- no debe manejarse con políticas dispersas y atomizadas.
Llamó la atención sobre el hecho de que –según el Banco Central- al comparar los trimestres enero-marzo 2013/2012 con enero-marzo 2014/2013, la producción de agua se desacelera al pasar su tasa de crecimiento en metros cúbicos de 7.1% a .1.5%.
A juicio del dirigente empresarial en el país una ramificación de instituciones públicas intervienen en la administración del recurso agua desde diferentes perspectivas, pero sin que se note un liderazgo, una rectoría eficiente que le de sentido al tema.
Manifestó que esta dispersión se refleja en indolencia y irresponsabilidad por parte de los ciudadanos, quienes usan el agua como si fuese un bien infinito, mientras nuestras fuentes de producción del liquido están bajo amenaza.
“Constituyen un verdadero drama los niveles de pérdidas y dispendios de agua en República Dominicana, mientras parece crecer la cantidad de ciudadanos que no valora su costo “, explicó Castro.
Sostuvo que mientras esto ocurre, un alto porcentaje de la población de escasos ingresos debe disponer de recursos por encima de sus posibilidades para abastecerse de agua, con lo cual se apuntala la inequidad.
“Los pobres en nuestro país no tienen acceso a agua potable y eso tiene para ellos un costo grandísimo”, indicó el presidente de la AEIH, tras exigir una reforma estructural profunda que cambie ese drama.
Castro consideró que si no se adoptan reformas que potencien y den coherencia a la producción, preservación, distribución y uso eficaz del agua, en pocos años el país asistirá a “tensiones hídricas”, que podrían, inclusive, afectar la gobernabilidad.
Sostuvo que un mal uso del agua puede impactar negativamente en el encadenamiento productivo, la seguridad alimentaria, la salubridad, el saneamiento ambiental y hasta en las emergencias para enfrentar incendios y otros siniestros.
Señaló que en ese último aspecto la situación es dramática en la zona industrial de Herrera, que carece de servicio de agua continuo, los hidrantes están inservibles y las fuentes de abastecimiento para los bomberos son cada vez más escasas.
Esto supone –dijo el dirigente empresarial- riesgos enormes para las inversiones en plantas industriales que generan un apreciable volumen de empleos de calidad.
“Este es un tema estructural que debemos tomar por los cuernos, porque nos está pegando en la cara muy fuerte ; si bien decimos que sin energía no hay desarrollo, sin agua hay mucho menos”, subrayó el empresario.##