Entonces hemos tenido que desarrollar habilidades y métodos que han requerido de esfuerzos, estudios y recursos, para localizar esas pequeñas cantidades, pues no es lo mismo descubrir 10 kilogramos de droga que 500 gramos, aseveró Noa.
La Habana, 5 ago (PL) Autoridades cubanas advirtieron hoy sobre los riesgos de llevar encargos, que generalmente a cambio de pago o compensación portan algunos pasajeros al entrar al país, con peligro incluso de verse involucrados en operaciones de narcotráfico.
Sobre tal tema, funcionarios de la Aduana General de la República informaron que de enero a mayo de 2014 se detectaron 69 casos de viajeros, procedentes de Sudamérica y Norteamérica, que traían encomiendas, 19 de las cuales fueron identificadas como tráfico de drogas.
De acuerdo con el artículo 11 de la Resolución 24 del 2007, donde se establecen las normas para el despacho y control aduanero de los pasajeros, las personas naturales, en su condición de viajeros, no están autorizadas a transportar consigo encomiendas para otras personas naturales o jurídicas.
De no cumplir esta regulación, el individuo debe asumir la responsabilidad administrativa o penal derivada.
Según comentó al diario Granma el inspector principal del Departamento de Análisis y especialista de droga de la Aduana, Daniel Noa, en algunos de los casos detectados los encargos se recibieron de conocidos o conocidos de familiares.
También se identificó que en frecuentes ocasiones los sujetos fueron atraídos por mensajes puestos en lugares públicos, donde se ofrecía una suma de dinero por traer una determinada cantidad de kilogramos de equipaje hacia Cuba.
Las personas a veces desconocen el contenido real de lo que portan, pecan de ingenuos y después se ven enfrentados a un proceso penal, afirmó Noa.
Si los sujetos que están haciendo los contrabandos pagan para que conscientemente les trasladen la droga, será a un alto precio. Al utilizar a estos incautos, tienen grandes posibilidades de pasar el control fronterizo con una inversión menor, agregó el funcionario.
En los países de América Latina donde se produce droga, el producto tiene un precio menor. Para quienes se dedican a intentar traerlo a Cuba es muy rentable, pues aquí no hay un gran mercado de consumo de drogas y con pequeñas cantidades se podría abastecer los requerimientos que puedan existir, explicó.
Entonces hemos tenido que desarrollar habilidades y métodos que han requerido de esfuerzos, estudios y recursos, para localizar esas pequeñas cantidades, pues no es lo mismo descubrir 10 kilogramos de droga que 500 gramos, aseveró Noa.
No obstante, según refieren los especialistas, el trabajo de conjunto con el Ministerio del Interior y algunas organizaciones de masas ha contribuido a que el fenómeno no prospere.
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