Los proyectos habitacionales de bajo costo son una opción idónea ante el déficit que registra el país y frente a las limitaciones económicas. Al respecto, el vicepresidente ejecutivo de Foempresa, Pedro Adolfo Mateo, citó entre sus ventajas la reducción de la crisis y el fomento de la actividad económica en zonas deprimidas como el Sur.
Dijo que en el caso específico de San Juan de la Maguana, construyeron el Residencial Olmedo, con una primera etapa de 56 apartamentos, que se vendieron todos en plano, emplearon 100 personas y generaron 500 empleos indirectos.
Fue una iniciativa de la familia Acosa Angomás, cuya cabeza, José Acosta Luciano, destacó la responsabilidad, confianza y cumplimiento con el tiempo de entrega comprometido y la responsabilidad con la que se realizó.
Acosta Luciano, presidente de Foempresa, expresó que invirtieron en su pueblo porque merece ese tipo de apoyo y porque creen y confían en su gente.
Indicó que el complejo consiste en siete bloques de ocho apartamentos en 4, 300 metros cuadrados, con tres habitaciones y dos baños, sala, cocina, desayunador y área de lavado. Tienen 80 metros habitables y 12 de parqueo. Terminarlos conllevó 10 meses.
Fueron entregados en un acto en el que los condomines resaltaron la importancia de que por su impacto en la población esa iniciativa sea apoyada y promovida.
En tanto, Mateo expresó que son apartamentos pensados para gente que no posee muchos recursos pero que eso no significa que no se hayan levantado con material de calidad o que no tengan una terminación de primera. “El objetivo es contrarrestar la crisis habitacional y dinamizar la economía. En este caso hubo financiamiento flexible del Banco de Reservas”.
Afirmó que las construcciones, ubicadas en la parte norte de la ciudad, son seguras y confortables y que aprovechan el espacio al máximo, cuentan con agua permanente, caseta de seguridad, portón electrónico y áreas comunes para el esparcimiento de adultos y niños, con columpios, tobogán e incluso un jacuzzi.
En ese municipio los apartamentos destinados a la clase media, de común cuestan no menos de 2.5 millones, pero la familia Acosta Angomás quiso involucrase en un plan en el que oscilaran entre un millón y medio y un millón ochocientos mil pesos y que la respuesta fue tal que decidieron una segunda etapa, que implica la construcción de 160, de los que 86 ya tienen dueños.
La edificación de ese complejo inicia en septiembre. Será levantado en 17, 000 metros cuadrados de terreno, cerca del otro, y la idea es seguir con más fases, de manera que la carencia de viviendas se reduzca de forma considerable. También sopesan la posibilidad de extender el plan a otras zonas de la provincia como Las Matas de Farfán.