Se ha convertido en norma, desafortunadamente una mala norma, la publicación de mensajes en Facebook y en otros espacios de las redes sociales con faltas ortográficas, sin las fuentes autorizadas y sin ningún contenido. Conscientes o inconscientemente muchas gentes se desnudan así mismo, proyectando lo que verdaderamente son, personas iletradas. Muy penoso, pero es nuestra realidad.
Esos núcleos poblacionales deberían aprovechar las oportunidades que brindan las autoridades con la aplicación del Plan Nacional de Alfabetización, para que superen esa seria deficiencia que incluso afecta a “profesionales” con títulos universitarios.
La Internet debe ser un instrumento para promover la educación, las artes, los avances científicos, las obras y creaciones de los grandes escritores, pintores y artistas universales; los deportes, historia de los pueblos, la convivencia humana y las oportunidades de crecimiento entre los jóvenes.
En la República Dominicana una significativa franja de la población, especialmente los jóvenes utilizan Facebook solo para colocar fotografías y textos de acontecimientos sociales como viajes, encuentros y celebración de onomásticos.
El arte de escribir es algo complejo y difícil a la vez porque requiere no tan solo del dominio de la lengua empleada para comunicarse, sino también de la imaginación, destreza y aguda percepción del medio social que nos rodea.
CAPACIDAD DE SINTESIS
Hay que aprender a discriminar o mejor decir, selectivo al momento de narrar un hecho, y ahí radica una de las mayores dificultades que tienen muchas gentes cuando pretenden proyectar una idea. La capacidad de síntesis es esencial al momento de escribir un texto.
Debo reconocer los valiosos aportes que está haciendo el escritor y amigo Rafael Peralta Romero, quien frecuentemente publica artículos sobre el idioma español y sus respectivas reglas gramaticales.
Diversos autores concluyen en que según hablas así mismo escribirás las ideas que pretende dar a conocer.
El desarrollo tecnológico e ingenio humano ha puesto en manos de la sociedad un excelente instrumento para su actualización, instrucción y educación como lo es la Internet.
No obstante, todavía la generalidad de las personas que utilizan esta herramienta del conocimiento cree que simplemente su utilidad principal es la de exhibir fotos y enviar mensajes de congratulaciones de cumpleaños a familiares y amigos. Pero resulta, que las redes sociales son excelentes espacios visuales que bien utilizadas nos permitirían crecer y actualizar nuestros niveles de aprendizajes.
¿Cuáles resultados tendría para un estudiante aprender un nuevo idioma a través de los diversos programas de cursos colocados en la red? ¿Y qué seria para un estudioso de la música perfeccionar el manejo de un instrumento vía Internet?
Millones de informaciones son transmitidas diariamente en las redes sociales, algunas de gran utilidad y otras simplemente son basuras que en nada contribuyen a nuestro crecimiento humano y profesional.
Ahí precisamente, radica la importancia de que sepamos distinguir cuándo algo nos debe interesar y ayudar a que seamos mejores personas y profesionales más actualizados y competitivos.
La excesiva carga manipuladora en los contenidos expuestos; de la exagerada orientación pornográfica subida a la red, los estereotipos racistas y de la ideologización consumista que nos invita al mundo fantasioso de las compras de productos, bienes y servicios debemos cuidarnos.
En consecuencia, orientar nuestro estilo de vida pura y simplemente a sabiendas de nuestras limitaciones y realidades que nos rodean. No se trata de ser conformista sino más bien de interpretar el tiempo y espacio social en que vivimos.
En la era del conocimiento y de la información en que transcurre el diario vivir del mundo actual, es una necesidad que los gobiernos y las instituciones organizadas promuevan actividades entre ellas, seminarios, charlas, cursos y encuentros científicos donde los especialistas debatan el impacto y dominio que ejercen las redes sociales sobre la sociedad.
La incidencia y penetración de esas influyentes estructuras mediáticas y tecnológicas, es de tal magnitud que inclusive ya es tomado en cuenta en el orden de prioridad de las agendas gubernamentales.
En consecuencia, las unidades comunicacionales de los distintos gobiernos y estados del mundo utilizan esos espacios no tan solo para difundir las informaciones e imágenes visuales de las acciones de los presidentes, reyes y príncipes sino hasta para dar a conocer sus respectivas agendas de trabajo.
Ahora que la población mundial siente pánico ante la mortal enfermedad del Ébola, que afecta a África Occidental, específicamente a países como Liberia, Sierra Leona y Nigeria, es urgente utilizar las redes sociales para informar y orientar a la humanidad sobre este terrible virus y las medidas preventivas que deben adoptarse.
Pero, ¿cuáles fuentes deben ser las autorizadas para brindar esa orientación? Evidentemente, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), tienen que asumir sus respectivos roles para que la gente esté debidamente edificada.
El abusivo exceso en la colocación de publicidad en Internet es otro aspecto que debemos analizar a propósito de la promulgación de la Ley número 310-14, emitida por el Poder Ejecutivo que regula el envío de correos electrónicos comerciales no deseados.
Esta pieza promulgada por el presidente Danilo Medina es oportuna, necesaria y cuya aplicación evitará la saturación publicitaria no deseada entre los usuarios de Internet en la República Dominicana.
Confiamos en que dicha disposición oficial, será debidamente acatada y respetada por los sectores envueltos en el gran negocio de las redes sociales en el país.