Danilo Medina ha sido un bálsamo refrescante para la actividad política dominicana, en los veinticuatro meses que acaba de cumplir en la presidencia de la República ha levantado como nunca la autoestima de la gente demostrándoles a los ciudadanos que ellos les importan.
Encontró a más 850 mil en las tinieblas del analfabetismo y los ha convencido que sin importar edad tienen oportunidad de despertar en otro mundo y muchos se han rejuvenecido al verificar la capacidad de poder escribir sus propios nombres, de leer los letreros que ven a su paso y de tener la oportunidad de seguir aprendiendo.
En una sociedad cada vez más individualista, ha promovido el valor de la asociatividad, pregonándola como un instrumento de fortaleza y de progreso.
Las visitas sorpresas que han caracterizado su contacto con los pobladores de apartados campos y parajes han sido una lección de respeto a la dignidad humana, a ninguno de esos lugares ha llegado un demagogo clientelista a repartir migajas que proyecten su supuesto altruismo, a quien han recibido los que han tenido oportunidad de esas visitas es a un gran motivador.
Claro les ha dejado que no puede andar regalando recursos que no les pertenecen, que cuanto puede hacer es ayudar a capitalizar proyectos productivos con créditos blandos, información y ayuda tecnológica, así como definir los mercados.
Dijo en campaña que la educación era el otro nombre de la libertad, y la revolución que ha impulsado no ha sido solo motivada por la suscripción del compromiso de destinar una 4% del Producto Interno Bruto a la educación preuniversitaria, sino porque de todas formas estaba convencido de que esa sería su mejor aporte.
Ahora se quiere criticar que ha puesto mucho énfasis en el levantamiento de la mayor infraestructura escolar que se haya levantado en toda la histórica del país, pero explicó que aunque también iría trabajando otros componentes en la primera etapa desarrollaría más ese aspecto para poder aplicar la tanda extendida de la que tanto habló, y que es hoy una realidad.
Cubierto el déficits de la infraestructura, parte de esos fondos se pueden reorientar a la formación del personal docente, la dotación de tecnología en las aulas y de una tableta con internet a cada estudiante.
La prudencia y su credibilidad han sido importantes para mantener a flote la economía pese al déficits heredado y la ejecución presupuestaria que se traga casi la totalidad de los aportes fiscales en compromisos tales como pago de deuda externa, monto para la educación, subsidio eléctrico y cargas fijas de gastos corrientes, teniendo que financiar las obras del Estado con más endeudamiento.
Sin embargo, la economía se ha mantenido en crecimiento y con buen referente para merecer créditos y generar inversión extranjera.
La transformación de la industria eléctrica se mantiene como uno de los grandes desafíos, el Gobierno no ha descansado en el propósito de levantar un parque de generación estratégico para lograr una renegociación de todos los contratos con los generadores, el camino ha estado lleno de escollos, pero la administración luce firme en la tarea de superarlos.
Lo más sencillo tiene un gran valor, llegando puntual a todas las actividades a las que se compromete, ha pregonado un sentido de respeto por el tiempo que se ha contagiado, las actividades en el país empiezan a la hora pautada.
Satisfecho de haber dado lo que pude para que fuera presidente, estoy seguro que no me defraudará