Amnistía Internacional es una institución que goza de gran prestigio en el mundo. Su lucha central es para denunciar y evitar hasta donde sea posible el golpe de los poderosos contra los indefensos. Su tesonera jornada de servicio ha logrado salvar a miles de vida, donde impera la opresión o la prepotencia.
Por Manuel Hernández Villeta
En sus informes, redactados en base a datos de corresponsales en los países de referencia, y una que otra investigación de sus asociados, casi siempre habla de realidades, que pueden estar sometidas a cualquier punto de exageración, pero en lo fundamental presentan el lado amargo de un hecho.
Cuando se cuestiona a un organismo como Ammnistía Internacional, hay que tener líneas de pensamiento bien claras. La prepotencia con que se acostumbra manejar los casos locales, no tienen cabida en este tipo de aclaraciones. En el país, los organismos señalados por Amnistía Internacional, deben ser más sensatos, y comprender que están ripostando a una institución que a pulso se ha ganado su prestigio internacional.
No estoy de acuerdo con la expresión de Amnistía Internacional de que los "duros métodos policiales" están "contribuyendo a incrementar la violencia y el crimen, lejos de ser una ayuda para atajar el problema". La Policía hace su trabajo, y lo que se tiene que investigar de forma individual es cada caso para ver si hubo sobre-violencia.
La modalidad de “intercambios de disparos” se produce en momentos en que la policía va a detener a personas acusadas de la comisión de un delito. Lo que tiene la Policía es que presentar a Amnistía Internacional pruebas documentales que aclaren la versión de que entre enero y junio de este año han muerto 87 personas a manos de la policía en el país, según AI, un 13 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
El grave problema con muchas autoridades dominicanas es que no saben pelear, utilizar las ideas, sino que quieren responder con el desdén, la prepotencia, el sentirse falsamente ofendidos y hasta faltarle a su verdad. Aquí solo hay que entregar a Amnistía Internacional la documentación donde se explique como murieron esos 87 dominicanos.
En ocasiones la Policía tiene que aplicar el gatillo para eliminar delincuentes. No la podemos crucificar por ello. Los agentes de Policía se tienen que defender. Al delincuente no se puede responder por sus fechorías con un ramillete de flores. Al parecer el gobierno carece de asesores que lo puedan defender.
Pero eso si, la policía tiene que estar clara en que la acción de una persona que caiga en un intercambio de disparos se tiene que documentar y probar que era un peligro al momento del intento de detenerlo. Solo eso, justificaría la forma en que fueron dados de baja esos implicados en actos de violencia.
Si se cree que se está respondiendo a la Comisión Dominicana de los Derechos Humanos, o a un cura del área progresista nacional, se estará comitiendo un error que lo va a pagar el prontuario de los derechos humanos del gobierno. Sencillamente entreguen a Amnistía Internacional la documentación amplia y sincera de cómo fallecieron esas 87 personas a manos de agentes de la policía. Si no se puede entregar la documentación, callar y dejar pasar…..