La Galería ASR Contemporáneo anunció la exposición colectiva “Cuestión de Actitud”, con la participación de once destacados artistas, el próximo jueves 21 de los corrientes, en sus nuevas instalaciones de la avenida Abraham Lincoln, 904, del sector de Piantini.
Según expresó Paula Gómez Jorge, directora de la Galería ASR Contemporáneo, la muestra propone una mirada a los modos de producción estética de creadores participantes, que desde una postura y actitud crítica abordan la realidad socio-política global, las realidades cotidianas de su ámbito local y sus visiones biográficas; desde diversos y sugestivos ángulos de su imaginario estético, dialogan en torno a preocupaciones sociales, culturales, filosóficas e ideológicas como pilares conceptuales.
Los artistas, creadores de carácter multidisciplinar revisan, investigan y cuestionan diversos temas desde la instalación, el ensamblaje, la fotografía, el dibujo, la pintura, la escultura o el video. Son ellos: Ángel Urrely, Belkis Ramírez, Fermín Ceballos, Iliana Emilia García, Miguelina Rivera.
Participan además Mónica Ferreras, Pascal Meccariello, Patricia Castillo-Patutus- , Raquel Paiewonsky, Ruddy Taveras y Yoel Bordas.
La Galería ASR Contemporáneo fue inaugurada recientemente como el nuevo proyecto galerístico de los Ferreira Guzmán, familia de sólida presencia socio-empresarial en el país, con larga experiencia en el mercado de obras de arte y una práctica de cincuenta años que ha marcado su liderazgo institucional.
El edificio fue diseñado por los arquitectos Aleshiang Ben Torre e Ysel Jáquez. El espacio abarca dos grandes áreas que lo hacen diáfano y flexible, “el material predominante es la luz natural que permite que el interior adquiera una dimensión especial. La luz es captada a través de buhardillas que miran hacia el norte. La obra está totalmente diseñada utilizando luz natural indirecta, lo que provee un ambiente agradable con el elemento del tiempo y el espacio”, en palabras de los arquitectos.
La exposición que consta de cuarenta obras y estará abierta al público hasta el 9 de octubre de 2014. Puede ser visitada en horario de 10 a.m. a 6 p.m. de lunes a sábados.
Sobre los artistas partipantes en la exposición.-
Ángel Urrely .- Ha introducido en su propuesta reciente dos imágenes de un repertorio de símbolos del imaginario mágico-religioso latinoamericano en los que viene investigando desde el 2011. Aborda el género “vanitas”, haciendo un guiño a la imagen de la calavera, aunque reinterpreta este tema más allá del sentido original del género: “señalar la brevedad de la vida” y reflexiona sobre la muerte como parte de un ciclo permanente universal: vida-muerte-renacimiento.
Belkis Ramírez.- Mantiene su vocación lúdica en su reciente serie Candy que alcanza una frescura y espontaneidad sorprendentes. En esta colección de matrices xilográficas “juega” fusionando elementos de disímil naturaleza a manera de ensamblajes, potenciando lo sensorial manifestado con un dejo de ironía que se refleja en los títulos de las obras.
Fermín Ceballos.- Nos acerca a la complejidad del mundo psíquico y de las emociones humanas de una manera autorreferencial. La representación de su imagen mutilada aparece en escenas donde el estudio de la luz proporciona una atmósfera perturbadora al proyectar profundas y angulosas sombras que crean una sensación de tensión e incertidumbre.
En las propuestas de Iliana Emilia García la memoria, la palabra y el tiempo son parte fundamental de su planteamiento estético y así lo revelan estas obras donde la silla resignificada como signo autorreferencial da cuenta de la poética de la artista. Utilizando la fotografía como herramienta de trabajo, su emplazamiento es el mar implicando la cuestión clave de su discurso, las aguas territoriales, que nos definen como isleños, lo identitario y el sentido del desplazamiento cuestionado desde su condición de dominicana en la diáspora.
Miguelina Rivera revela la necesidad de los creadores de experimentar con el lenguaje y la materia. Lo dibujistico y lo escultórico son algunos de sus medios de expresión. Sus objetos escultóricos de gran carga polisémica exploran el carácter fronterizo de la piel, contenidos profundos que inducen a la reflexión sobre las distancias entre lo interior y lo exterior, el mundo de uno y del otro.
Mónica Ferreras desde un abordaje pictórico transcribe la realidad de su alma en signos, huellas y/o códigos mutantes que lleva al lienzo mediante un ritmo aleatorio que surge de su mismo sentir existencial: silencio-ruido, movimiento-quietud, explosión-contención.
Pascal Meccariello en su nueva propuesta evoca referencias absorbidas en su reciente inmersión en la milenaria cultura china citando los valiosos objetos de porcelana mediante recortables de papel llamados “mariquitas”, plantea con sus propias palabras “la fragilidad del objeto y su valor intrínseco, que tiene que ver más con la idea de su concepción, que con su existencia concreta”.
Patricia Castillo-Patutus- recurre a materiales orgánicos, naturales y sintéticos: madera, hilos, nudos para crear estructuras cinéticas que interactúan en el espacio- tiempo sumergiéndonos en el universo de las vibraciones y energías. Sus objetos y esculturas en movimiento proponen un “equilibrio elemental” que refleja la visión filosófica de la artista y su relación con lo cósmico, lo universal.
Raquel Paiewonsky desde la retórica de la apropiación “construye” un nuevo paisaje caribeño exuberante, anárquico y sensual. Estos collages creados en formato redondo refuerzan la idea de paraíso que, como estereotipo, se promueve al exterior. A partir de pinturas populares que interviene con iconografías recortadas da paso a profusos collages de una apariencia visual caótica.
Ruddy Taveras es un artista que ha encontrado su pasión en la pintura al óleo y profundiza cada vez más en un diálogo con sus múltiples posibilidades. Sus obras nos sumergen en un estado ilusorio donde se desdibujan las fronteras entre lo real y lo irreal, entre lo pictórico y lo fotográfico. Sus creaciones revelan gran maestría técnica en el estilo hiperrealista fotográfico logrando así en sus lienzos interesantes efectos ópticos y de profundidad, con una factura impecable.
Yoel Bordas se embarca en un diálogo con la pintura reinventando sus aproximaciones personales a lo pictórico. En la serie Memory Landscape su manera de pintar es una forma de expresión premeditadamente automática, directa, dejando en la superficie de sus pinturas una fuerte presencia de lo gráfico. Nos habla de la creación de nuevos mundos, ecosistemas y hábitats dando como resultado geografías mentales propias.