Por Henry Montero.
Lamentamos la muerte del brillante comediante y cineasta norte americano Robin Williams. El popular actor fue genuino en su género admirado y consagrado dentro de la comunidad artística de Hollywood. El actor de 63 años de edad fue encontrado muerto en un aparente suicidio en su casa el lunes. De acuerdo a los reportes de la policía de California dijo que murió de asfixia por ahorcamiento.
Su esposa la señora Susan Schneider comunico que él también había estado sufriendo de ansiedad y depresión. También agrego que Williams se le había diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. La muerte del cineasta nos sorprendió a todos sus amigos, a pesar de su franqueza de décadas de lucha con el abuso de sustancias y salud mental. William se enfrentaba a un nuevo desafío con la enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno del sistema nervioso incurable que implica una pérdida de células cerebrales que controlan el movimiento. Causa temblores, a veces se inician en una sola mano, son algunos de los primeros síntomas neurodegenerativa.
Estas enfermedades por condiciones generales pueden cubrir condiciones secundarias como por ejemplo la depresión, ansiedad, psicosis entre otras. En el caso de la depresión puede afectar a cualquier persona, pero los que tienen la enfermedad de Parkinson están en mayor riesgo. La prevalencia de la depresión entre las personas con Parkinson es difícil de determinar ya que no hay herramienta de diseñado para evaluar la depresión en el contexto de la enfermedad de Parkinson.
Los artículos académicos del centro de desorden del movimiento en Milwaukee, WI, indican que el 40-90% de los pacientes con Parkinson puede sufrir de depresión. Aunque ha habido enormes avances en la investigación del cerebro en los últimos 20 años, la depresión en el Parkinson sigue poco reconocida, diagnosticada y tratada de manera ineficaz. La depresión puede ocurrir en cualquier etapa y puede aparecer incluso antes de que aparezcan los síntomas físicos de la enfermedad de Parkinson. Por esta razón se cree generalmente es parte de la enfermedad. Cambios químicos del cerebro que son una parte de Parkinson puede conducir a una forma de depresión.
Las personas que dentro del mal de Parkinson padecen sicosis como el caso de Williams se pueden beneficiar de una combinación de la Terapia Cognitiva Conductual y medicamentos antidepresivos. La TCC puede centrarse en las estrategias para identificar las vulnerabilidades en pensamiento, rompiendo el espiral de pensamientos autodestructivos negativos, y hacer frente a los cambios.
La depresión puede afectar seriamente la capacidad de una persona para funcionar en situaciones cotidianas. Pero las perspectivas de recuperación de las personas con depresión que buscan atención profesional son muy buenas. Al trabajar con un terapeuta calificado y con experiencia, las personas que sufren de depresión pueden ayudar a recuperar el control de sus vidas.
Si desde el momento en que le diagnosticaron el mal de Parkinson con sicosis al actor Robín William, se combina el tratamiento que llevaba por consumo de estupefacientes, con la Terapia Cognitiva Conductual, el afamado hombre del cine hubiese enfrentado su realidad y hoy estuviera junto a su familia.