El crimen que ha sido difundido por los islamistas en Siria ha conmovido al mundo, más cuando se sospecha que el ejecutor del crimen pudo haber sido uno de los tantos ingleses que se han unido a la causa de los rebeldes que luchan por derrocar al régimen de esa nación Árabe.
El periodista de Estados Unidos James Foley, llevaba unos dos años secuestrados y fue asesinado en Siria bajo el alegato de que Estados Unidos ha atacado a las fuerzas islámicas radicales en Irak
Hoy se informó que el primer ministro británico, David Cameron, ha interrumpido este miércoles sus vacaciones estivales y ha regresado a Londres para tratar la situación en Irak y Siria tras el "estremecedor y depravado" asesinato del reportero.
La acción criminal contra Foley fue cometida por el grupo extremista Estado Islámico (EI), que se encargó de distribuir un vídeo muy gráfico titulado Mensaje para América en el que presuntamente se registra la decapitación de Foley, "al que antes de ser asesinado se le obliga a proclamar críticas contra Estados Unidos, según extractos conocidos de la grabación".
El grupo extremista amenaza con ejecutar a un segundo periodista desaparecido hace un año, Steven Joel Sotloff, si EE UU no se retira de Irak.
Mientras que en Washington, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, ha dicho en un comunicado que los servicios de inteligencia están trabajando “lo más rápido posible para tratar de determinar la veracidad” del vídeo. “De ser genuino, nos sentimos horrorizados por el brutal asesinato de un periodista estadounidense inocente”, adelantó la portavoz.