El 4% para la Educación es una conquista de todos los dominicanos.
Por Jorge Casado (El autor es periodista, fotógrafo y promotor cultural.)
Ahora nos falta aprovechar esos recursos para demostrar en lo adelante el crecimiento en la calidad educativa, como consecuencia de las nuevas inversiones en ese sector.
Son buenas noticias en los diario y noticieros, cada día que el presidente Danilo Médina hace titulares con la inauguración de decenas de centros educativos a nivel nacional.
Son miles de aulas nuevas que acogen, éste recién iniciado año escolar, a niños y jóvenes que merecen oportunidades para su formación educativa en todos los niveles.
También es sabido que ésta misma suerte no la han tenido cientos de comunidades que protestan porque tienen que impartir docencia en locales alquilados incómodos, en escuelas que necesitan urgente reparación, bajo la sombra de árboles y de enramadas de yagua o cana.
Así se muestra el panorama educativo dominicano, con todo el mundo esperando que el Gobierno resuelva con una varita mágica, varita que tiene sus limitaciones, porque tiene que repartirse también para otros asuntos.
Si somos dominicanos que queremos un país educado, por qué no nos comprometemos a aportar, según nuestros recursos y talentos, para lograr ese objetivo.
Tanto que criticamos, y muchas veces vemos deteriorarse y caerse a pedazos con el tiempo, hasta esas escuelas donde nos formamos nuestros primeros años.
Somos apáticos también, cuando sabemos la realidad dificil de nuestros vecinos y familiares, que no tienen los recursos para comprar sus útiles escolares, uniformes o libros, y nos quedamos de manos cruzadas, quizás teniendo la forma de contribuir humildemente, para eliminar las limitaciones materiales de nuestra gente inmediata.
El que aporta para el desarrollo integral de los niños y jóvenes de hoy, verá algún día hombres y mujeres felices que emularán las buenas acciones que alguna vez recibieron.
Si queremos un país educado, hagamos desde ya, en nuestra comunidad, nuestro aporte .