Londres, 4 sep (PL) La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) intervendrá en Iraq contra el grupo radical Estado Islámico (EI), si Bagdad lo solicita, aseveró hoy el secretario general del bloque militar, Anders Fogh Rassmussen.
El jefe del pacto trasatlántico realizó tal afirmación durante una cumbre en Gales, en la cual los jefes de Estado o de Gobierno de la OTAN discuten sobre el conflicto en el norte iraquí, la situación en Ucrania y la creación de una fuerza de intervención rápida.
Rassmussen indicó que, hasta el momento, el Gobierno de Iraq no solicitó asistencia, sin embargo, exhortó a los miembros de la alianza a combatir al EI.
El secretario general valoró ante la prensa las acciones ejecutadas por Estados Unidos y otros miembros del tratado noratlántico contra los extremistas.
Coincidentemente con el inicio de la cumbre, el presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, reafirmaron su posición en el conflicto iraquí en un comentario conjunto publicado por el diario The Times.
La prensa local interpreta las palabras de ambos políticos como un indicio de la posible participación de Reino Unido en acciones militares directas contra el EI, como los bombardeos realizados por Washington.
Recientemente, la Casa Blanca reconoció que Obama contactaría durante la cumbre de la OTAN con dirigentes de varios estados para formar una coalición contra los islamistas.
Por su parte, Downing Street aseveró que la prioridad británica era la asistencia a las tropas kurdas enfrentadas al EI, aunque no descartó una posible intervención directa.
En el citado comentario, Cameron y Obama también llamaron a sus socios en la OTAN a elevar las contribuciones financieras al bloque y gastar en defensa el dos por ciento del producto interno bruto.
Tal indicación tiene su fundamento en las intenciones de la agrupación trasatlántica de expandir su presencia en Europa, como denunciaron recientemente numerosos manifestantes que viajaron a Gales para condenar la cumbre, que finaliza mañana.
Los dirigentes de los gobiernos británico y estadounidense insistieron en posibilitar la presencia duradera de fuerzas de la OTAN en el este europeo y escudaron su proposición en una supuesta amenaza que representa Rusia para los países de la región.
Acuerdos entre Moscú y el bloque trasatlántico prohíben el estacionamiento de tropas durante un lapso prolongado de tiempo, por lo que algunos miembros se oponen a violarlos.
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