La decisión del presidente Danilo Medina de observar la ley que declaraba a Loma Miranda como paque nacional es muy responsable y lo más conveniente en los momentos actuales. Danilo ha demostrado en todas las circunstancias que es un estadista que defiende los intereses nacionales y es un verdadero patriota. Su actuación enérgica y favorable al interés nacional ante las negociaciones con la Barry Gold es una muestra clara. Lo mismo puede decirse con su actuación frente al fraude de Bahía de Las Aguilas, donde mostró su firme criterio de que no va a transigir con nada que afecte los intereses de la nación..
En el caso de Loma Miranda el gobierno ha sido claro en no permitir la explotación minera de esa área hasta tanto los organismos internacionales no certifiquen que eso es posible. Y si bien es cierto que todos quisiéramos que la mayor parte del territorio nacional sea área protegida, no es menos cierto que nuestras tierras tienen en el subsuelo una serie de recursos que explotados con técnicas modernas y sentido de responsablidad ambiental, pueden ser muy beneficiosos. Bolivía y Ecuador son la muestra más clara de eso que afirmo. En ambas naciones, dirigidas por mandatarios con un alto sentido nacionalista e intransigentes en la defensa de sus recursos naturales, como son Evo Morales y Rafael Correa, existen amplias zonas de sus territorios explotadas por compañías mineras que respetan las reglas que les son impuestas y que dejan grandes beneficios para ser invertidos en el desarrollo social de sus pueblos.
Es por eso que lo de Loma Miranda hay que evaluarlo con sentido de equilibrio y de justicia. Danilo fue muy claro en su carta de objección a la ley cuando afirmo: "Como Presidente de la República no me considero adherido ni al fundamentalismo medioambientalista ni al capitalismo minero salvaje". Danilo no ha permitido ni va a permitir que se explote Loma Miranda, si no están claros y definidos los criteros de que no se afectará el medio ambiente. Pero una cosa diferente es declarar esa zona como parque nacional, ya que eso implica responsabilidad económicas del estado dominicano con Falconbrigde y con otros propietarios. Y además, esa acción podría llevar un mal mensaje a los inversionistas internacionales que saben muy bien que este es un país donde se favorece la inversión y se respetan las reglas de los negocios.
Por eso es que esta decisión del presidente Medina es la más conveniente pues rechaza una ley mal concebida y sin asidero jurídico ni económico, pero deja claramente establecido que mientras sea presidente no se explotará Loma Miranda. En ese orden hago un humilde llamado a los líderes y las organizaciones que están protestando para que asuman el llamado que el mismo presidente les hace en la carta de objeción de la Ley y que resproduzco a continuación: "A los defensores de los recursos naturales… y a todo el pueblo dominicano, les garantizo que bajo mi Presidencia no se autorizará ninguna explotación minera en Loma Miranda, ni en ningún otro lugar del territorio nacional, sin que se cumpla de manera estricta con los requirimientos de una aprovechamento medioambientalmente sostenible". Ese es un presidente responsable y firme en sus criterios.
Euri Cabral
Es Economista y Comunicador
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