“Todas las guerras son santas, os desafío a que encontréis un beligerante que no crea tener el cielo de su parte.” Jean Anouilh
El liderazgo del poder mundial ha sido convocado por la OTAN a la hermosa ciudad de
Cardiff, que es la capital de Gales (Reino Unido), la cual está situada en el sureste de Gales, a la orilla del canal Bristol y próxima a la frontera inglesa, es un importante centro comercial y cultural.
El complejo de Newport, ha sido el escenario donde se han dado cita los días 4 y 5 los jefes de Gobierno y de Estado de los 28 estados miembros de la OTAN, además de 33 naciones asociadas de la Alianza y los países que conforman la misión aliada en Afganistán (ISAF).
Es importante ilustrar a los lectores sobre lo que es la OTAN y su papel como sistema de de defensa colectiva de los estados miembros ante cualquier ataque externo. Este acuerdo fue firmado el 4 de abril de 1949, su nombre es "Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN (en inglés: North Atlantic Treaty Organizatión, NATO), también denominada Alianza del Atlántico o del Atlántico Norte, es una alianza militar intergubernamental basada en el Tratado del Atlántico Norte".
Se considera que esta Cumbre ha sido la más importante en la última década, y constituye un punto de inflexión en la agenda global, motivada por dos urgencias: La crisis de Ucrania y el avance del llamado Estado Islámico.
El mundo está consternado por el video viral que muestra las imágenes de las decapitaciones de los periodistas norteamericanos son actos de barbarie incompatible con el mundo contemporáneo (La Semiótica del terror) como muy apropiadamente la describe el periodista y columnista del periódico español El País, LLUÍS BASSETS quién se pregunta "No se sabe qué peligro es peor, si la guerra híbrida y sigilosa en Ucrania o las decapitaciones de Irak". Lo que sí podemos asegurar que estas desafortunadas circunstancias son las que han hecho que el liderazgo mundial declare la guerra sin cuartel al ISIS, produciendo un retroceso en el proceso de paz universal y decretando el resurgimiento de la era armamentista.
En un artículo anterior que publicamos "El Estado islámico y las amenazas al mundo occidental", manifesté textualmente:"Se han creado nuevas circunstancias en el escenario internacional, las cuales hacen imposible que la humanidad disfrute de paz y estabilidad a nivel global. El resurgimiento de un Estado Islámico, el retorno de la guerra de Irak, los enfrentamientos en Ucrania, la prolongada guerra civil de Siria, la invasión de Israel a Palestina y gobiernos autocráticos, están perturbando el imprescindible equilibrio geopolítico del nuevo orden mundial. No es aconsejable que Estados Unidos, Rusia, China y la Unión Europea, sigan con agendas separadas frente a este conjunto de problemas bélicos."
La Cumbre de la OTAN es un órgano internacional adecuado a las circunstancias, sin embargo entiendo que el problema surgido en Oriente y la crisis de Ucrania son dos conflictos distintos, por lo que el manejo debe ser distinto, en el caso del ISIS el lenguaje debe ser el de las armas, y en el segundo todavía hay espacios para la diplomacia, mientras más se acorrale al gobierno de la Federación Rusa, en esa misma proporción se profundiza el conflicto de carácter étnico y aprovechado con fines expansionistas por Rusia y la Unión Europea, porque la unidad e independencia de Ucrania parece ser más utópica en ese crisol étnico cada vez con menos puntos coincidentes e intereses comunes.
Debemos reiterar que la situación económica y financiera de la Unión Europea no es la más halagüeña y la recuperación de la economía estadounidense no ha logrado los niveles planteados por los gurú del mundo financiero, que un enfrentamiento con un socio comercial como Rusia, y sobre todo para los países asociados de la UE, que son dependiente de petróleo y sus derivados, puede ser una jugada no aconsejable luchar por conquistar un nuevo socio empobrecido por sus propias circunstancias, versus un socio comercial que hasta la fecha no habían tenido problemas en materia comercial.
Si disminuye la oferta de crudo por la crisis en Medio Oriente, y Rusia deriva su producción hacia Asia, el mundo podría estar de regreso a los terribles años de la década del setenta, armamentismo y crisis energética.
Nota sobre el autor: Médico, ha sido embajador en Alemania, República Checa, Polonia y Concurrente con la Federación Rusa,y analista de política internacional.