Por Jorge Lendeborg
Miguel Vargas no fue la causa de la derrota en las elecciones presidenciales del 2012, pero han pasado dos años y todavía usan la táctica de culpar a Miguel Vargas de todos los males pasados, presentes y futuros, dentro y fuera del partido.
Así como Miguel Vargas no fue el culpable de que hoy los Perredistas no estén en el poder, tampoco es el problema de la división y los males que arropan el Partido del jacho prendido.
El problema no es Miguel, es que no soy yo el que manda en el PRD.
El problema no es Miguel, es que no soy yo el que tiene el poder de quitar y poner a mi antojo así como lo hice con el Lic. Hatuey DeCamps
El problema no es Miguel, es que no soy yo el que maneja los fondos del partido.
El problema no es Miguel, es que no soy yo el que está conciliando dentro y fuera en favor del partido blanco.
El problema no es Miguel, es que no soy yo el que apoye e incida en la elección de las nuevas autoridades del partido, cómo estoy imponiendo a mi gente en el PRM, sin convención, sin conciliación, sin democracia.
El problema no es Miguel, es que no soy, y si no soy yo, tampoco puedo apoyar al Dr. Esquea Guerrero, porque no es mio, no es manejable, porqué tampoco soy yo.
El problema no es Miguel, es que no soy yo, y si no soy yo, tampoco puede ser el Dr. Guido Gómez Mazara, que aunque claramente no es Miguelista, es impredescible en sus acciones y abriría la brecha a una nueva generación que espera impacientemente en la caja de bateo.
El Problema no es Miguel, es que no soy yo el candidato del PRD, aunque haya perdido dos veces y el PLD prefiera enfrentarme nuvamenente para darme mi tercera pela.
El problema no es Miguel, es que no soy yo, y que lo sepa Luis Abinader, que si no soy yo, prefiero que no sea nadie, aunque afecte las candidaturas de cientos de alcaldes y regidores y cause la derrota de decenas de diputados, aunque se jodan los 2.5 millones de perredeistas que quieren llegar al poder.
Y entonces; Quién es el verdadero problema, quién es el verdadero dictador, quién es el que juega a la estrategia del PLD? El problema no es Miguel, eres tu Ing. Hipólito Mejía.