Para el ex presidente de la República Leonel Fernández la decapitación de los dos jóvenes periodistas norteamericanos, hecha en forma de provocación y promovida a través de las redes sociales, ha obligado al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a redefinir su estrategia y a garantizar a su país la seguridad que ya había sido vulnerada por los trágicos y deplorables acontecimientos del 11 de septiembre.
El presidente del Partido de la Liberación Dominicana señala en su columna Observatorio Global, publicada en el Listín Diario en el día de hoy que el presidente Obama se encontraba bajo intensa presión para definir un curso de acción en Irak y Siria, que es donde el grupo fundamentalista religioso realiza sus operaciones.
Fernández explica que aunque surgido de la invasión militar de Estados Unidos a Irak, el Estado Islámico se consolida y se expande durante los últimos tres años como consecuencia de la guerra civil en Siria, enfrentándose, al mismo tiempo, al gobierno de Bashar al-Assad y a los grupos rebeldes opositores.
“Su presencia en el escenario del Medio Oriente, como se ha podido apreciar, constituye un peligro para las demás naciones del área por sus pretensiones expansionistas de crear un califato de alcance para todos los musulmanes”, explica el expresidente Leonel Fernández, en reseña de su articulo realizada por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
Considera que de igual manera, el Estado Islámico de Irak y el Levante representa un nuevo reto para el presidente Barack Obama, quien tenía entre sus propósitos el retiro de las tropas de Irak y de Afganistán, y el no comprometer a los Estados Unidos en nuevas aventuras bélicas en la región del Medio Oriente”.
El presidente de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo refiere que al crear una tormenta política, luego de haber sostenido que su administración carecía de una estrategia militar para enfrentar el desafío que ocasiona el denominado Estado Islámico de Irak y el Levante, el presidente Barack Obama dio marcha atrás y anunció en la reciente reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), realizada en el Reino Unido, que con el apoyo de una coalición de varios países, la organización islámica suní será aniquilada.
“De conformidad con el ejecutivo norteamericano, los Estados Unidos realizarán ataques aéreos contra los líderes y las posiciones del Estado Islámico, fortalecerán a los grupos rebeldes moderados en Siria e integrarán a gobiernos amigos en el Medio Oriente para participar en la contienda”, destaca.
Aunque ya el gobierno estadounidense ha efectuado ataques aéreos en el Norte de Irak, aún no se ha precisado si también los ejecutará en Siria, donde hace algunos meses el presidente Obama se mostró renuente a intervenir militarmente en la guerra civil que desde hace ya tres años desgarra a esa nación.
Por lo que se ha dejado traslucir, la estrategia de los Estados Unidos para combatir el Estado Islámico será análoga a la que se ha seguido con respecto a las regiones tribales en Paquistán para enfrentar al grupo terrorista de Al-Qaeda, que ha consistido en la realización, por medio de drones, de ataques aéreos.
El expresidente Fernández entiende que la paradoja de todo esto radica, sin embargo, en que por el error de una invasión innecesaria, ahora se hará necesario que las tropas norteamericanas regresen a Irak