SANTIAGO.- Como “una escena irrespetuosa y bochornosa” califica el semanario Camino el incidente ocurrido recientemente en la iglesia San Rafael, de Tamboril, cuando varias personas que se definieron como “nacionalistas”, irrumpieron de forma inadecuada una eucaristía que encabezaba un sacerdote haitiano.
El órgano escrito del Arzobispado santiaguero se refiere a la acción protagonizada por la entidad denominada “Febreristas” la que, con tinte nacionalista, pretendió llevar a cabo allí una intención de misa por la salud de la Patria.
Recuerda que, al enterarse que quien presidiría la eucarística era el sacerdote Richard Dantil y quien ejerce su ministerio desde hace un tiempo en esa parroquia “tomaron una actitud desafortunada irrespetando el lugar sagrado”.
“Como una forma de protesta comenzaron a vociferar consignas dentro del templo, enarbolando banderas dominicanas, completando así esta acción bochornosa”, dice el editorial titulado “Reprochable”, que formará parte de la edición de Camino del próximo domingo.
El periódico define al padre Richard como “un joven sacerdote que se formó en nuestro país y que goza del respeto, cariño y admiración de la comunidad y sus superiores”.
Garantiza que en ningún momento el sacerdote en la homilía tocó el tema de la fusión de los dos pueblos “argumento utilizado por sus detractores para llevar a cabo esta acción de irrespeto”.
Camino da seguridad de que en ninguna ocasión el padre Dantil ha utilizado el púlpito para promover causas ajenas al Evangelio “y mucho menos plantear posiciones relativas a las relaciones dominico-haitianas y siempre ha sido una persona prudente y ecuánime”.
“La actuación de este grupo, que ha encontrado el rechazo de sectores sensatos tamborileños, demuestra su desconocimiento del mensaje que nos trajo Jesús, porque para llevar la Buena Nueva no hay fronteras. Somos ciudadanos del cielo mientras sembramos el amor y la cultura del encuentro y respeto aquí en la tierra”, precisa.
Aboga Camino que ojalá que hechos como éste no se repitan “y que los vientos sensacionalistas que algunos enarbolan sirvan para defender verdaderas causas de justicia por las cuales ofrendaron sus vidas los forjadores de nuestra nacionalidad”.