Los problemas de competencia en el mercado nacional fueron discutidos durante tres días en el país entre la directora de la Oficina de Planificación de Políticas de Competencia de la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos (FTC) y el consejo directivo de la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia (Pro-Competencia).
Tara Isa Koslov, quien debatió también con representantes de órganos nacionales de regulación, dijo que a veces surgen conflictos con los reguladores que entienden la competencia pero desconocen dónde intervienen.
Las discusiones tuvieron lugar en el salón de conferencias del Centro de Capacitación del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), informó la Unidad de Comunicaciones de la institución.
Las discusiones sobre “La abogacía de competencia” se enfocaron en la importancia de implementar las políticas de desregulación del mercado, en particular de la fijación de precios, prohibida sobre la base de la Ley 42-08.
En este sentido sostuvo que la abogacía de la competencia es la mejor herramienta para consolidar los beneficios de una libre y leal competencia.
En los encuentros participaron la presidenta del Consejo de Procompetencia, doctora Michelle Cohén, técnicos de ese organismo y varios viceministros del Ministerio de Economía, así como representantes del Ministerio de Hacienda.
También representantes del Instituto Dominicana de las Telecomunicaciones (Indotel), de la Superintendencia de Electricidad (SIE), de la Superintendencia de Bancos, de la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo, de la Dirección de Impuestos Internos, de la Oficina Nacional de Propiedad Industrial y abogados consultores.
Según la experta, regular precios de manera directa es una práctica “obsoleta” que afecta a los ciudadanos, por la tendencia a fijar el precio más alto, a favor de quienes se adueñan de los mercados.
Koslov, quien lleva 17 años en la FTC, entidad que presta asistencia técnica a Pro-Competencia, dijo que en Estados Unidos los sectores regulados y la ciudadanía tienen un elevado nivel de respeto a las normas de competencia.
Agregó que en múltiples ocasiones la FTC es consultada por los organismos y departamentos de Estado para identificar problemas de competencia y que en los Estados Unidos los reguladores y la autoridad de competencia trabajan de manera conjunta para lograr ese propósito.
“Pese a nuestros cien años de experiencia, en Estados Unidos tenemos constantemente que recordar que la competencia es importante para todos”, y que la sociedad gana cuando en cada órgano regulador hay un experto en competencia.
Aconsejó como necesario el intercambio de experiencias entre las autoridades de competencia, debido a que la mayoría de casos se reproducen de manera similar en los distintos países.
La FTC es un organismo independiente con aproximadamente mil cien empleados, de los cuales 600 son abogados o economistas o ambas profesiones y un referente mundial en derecho económico.