Tras el impacto del meteorito contra la Tierra, las especies de plantas de hoja caduca, que tienen un rápido crecimiento, tomaron el relevo a las plantas de hoja perenne que entonces predominaban.
Washington, 17 sep (PL) El impacto de un asteroide contra la Tierra hace millones de años, que acabó con los dinosaurios, también benefició a otras especies, según una nueva investigación que divulga hoy la revista Public Library of Science.
Hace alrededor de 66 millones de años una roca de unos 10 kilómetros de diámetro impactó contra nuestro planeta en lo que es ahora la península de Yucatán, México, y abrió un cráter de 150 kilómetros de diámetro.
Tres cuartas partes de todas las plantas y animales de la Tierra, incluidos los dinosaurios, se extinguieron después del impacto, que provocó un gran tsunami, incendios forestales, terremotos y un largo invierno.
También causó una acumulación de polvo en la atmósfera y estratosfera terrestres que impidió la llegada de radiación solar a la superficie.
Pero el nuevo estudio sugiere que ese cataclismo supuso igualmente un punto de inflexión para las plantas de hoja caduca que ahora dominan la vegetación en nuestro planeta.
Tras el impacto del meteorito contra la Tierra, las especies de plantas de hoja caduca, que tienen un rápido crecimiento, tomaron el relevo a las plantas de hoja perenne que entonces predominaban.
El doctor Benjamin Blonder, de la Universidad estadounidense de Arizona, afirmó que ante un evento catastrófico como el impacto de un asteroide, todas las especies tenían la misma probabilidad de morir, por lo que la supervivencia del más apto no se aplica en esas circunstancias.
Nuestra hipótesis es que algunas especies tienen propiedades que les permiten sobrevivir, y el impacto del asteroide fue como reiniciar un ordenador para comenzar de nuevo, agregó Blonder.
Las plantas de hoja caduca tienen un rápido crecimiento y pierden su follaje durante una parte del año, mientras que las de hoja perenne tienen un follaje más complejo en su composición haciéndolas robustas y duraderas.
No obstante, el follaje de las plantas de hoja caduca son de corta duración y de una constitución más simple, pero fácil de reemplazar, lo que les ayudó a sobrevivir al fatal invierno surgido tras el impacto del asteroide, explicó el autor del estudio.
De acuerdo con las conclusiones del investigador, probablemente estas características son las responsables de por qué los bosques contemporáneos son generalmente de hoja caduca y no perennes.
ro/nvo