El empresasario Celso Marranzini demandó judicialmente a la Z-101 por sentirse difamado por el periodista Rosendo Tavárez y el ingeniero Fernando Santos Bucarelly.
La demanda fue presentada a través de sus abogados José Antonio Columna, Olivo Rodríguez Huertas, Manuel Fermín, Guillermo Sterling y Juan Manuel Guerrero.
La magistrada Awilda Inés Reyes Beltré, jueza del citado tribunal, fijó la audiencia de conciliación para el próximo 9 de octubre a las 9:00 de la mañana. El proceso tiene como base la presunta infracción de las disposiciones contenidas en el artículo 29 de la Ley 6132 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento de 1962.
De acuerdo con Marranzini, los pronunciamientos difamatorios en perjuicio de su persona se produjeron mientras los imputados realizaban comentarios sobre una auditoría de la Cámara de Cuentas hecha a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) del año 2010.
Marranzini, ex presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), fue administrador de la CDEEE desde agosto de 2009 hasta el mismo mes de 2012.
El pasado año, el empresario demandó a la Z-101 y al comentarista Alvaro Arvelo hijo por infracciones similares. Arvelo terminó retractándose a través de un espacio pagado en Diario Libre y con la lectura de un documento durante una semana en la estación radial, con lo cual la demanda fue retirada por Marranzini.
Asimismo, la Z-101 pagó al empresario parte de los gastos legales en cheques que fueron entregados por Marranzini a instituciones caritativas como donación.