New York, (SL) -Hoy día las empresas se están beneficiando al máximo de todas las herramientas disponibles para de poder mercadear sus productos y servicios.
Por: Agustín de la Cruz (Sugar).
Y como en todo, la tecnología juega un papel primordial, lo podemos ver en las pantallas de los cajeros automáticos, en las pantallas de las máquinas de abastecer combustible en las estaciones de gasolina, en gigantescas pantallas colocadas en importantes avenidas de la ciudad, en fin no terminaríamos de señalar la gran cantidad de lugares que están siendo aprovechados para hacer publicidad y crear distracción.
Podríamos asegurar de que la peor de todas, ocurre cuando abordamos un taxi en la gran manzana de los llamados amarillos o verdes, una gran cantidad de ellos tiene instalado un monitor en la parte trasera y obligatoriamente visible al pasajero, el cual de manera molesta nos hace compañía durante todo el recorrido sin que lo hayamos solicitado.
Este monitor molestoso, nos invade la privacidad a través de los rayos ultravioleta que se desprenden de su pantalla mostrando una serie de publicidad que no nos interesa, pero además sin tomar en cuenta el que estamos pagando un servicio catalogado como caro.
Lo peor del caso, es que no hay manera de apagarlo y tenemos de manera obligatoria que tolerar los cambiantes colores y las luces que se estrellan en nuestra cara, ocasionándonos una especie de ceguera que bien pudiera ser objeto de demanda hacia estas empresas que generan millones a través de esos anuncios.
Segun nos enteramos, en el caso específico de las nuevas unidades verdes que operan en las calles de New York, estas pantallas forman parte del convenio de adquisición de los equipos de operación de estas unidades de taxi con la empresa “verifone taxi” por lo que el taxista se ve obligado a utilizarlas con todas las condiciones establecidas por el suplidor, incluso consciente de que molestan a sus clientes