El ex presidente Leonel Fernández escribe sobre este Congreso que procuraba la organización del sistema internacional
La trascendencia del Congreso de Viena, que celebra en la actualidad su bicentenario, fue su capacidad para diseñar y poner en práctica un nuevo orden internacional basado en un equilibrio de poderes, y no en el predominio de una fuerza hegemónica.
La reflexión es del ex presidente Leonel Fernández escrita en su columna “Observatorio Global “ , que publica cada dos semanas en las paginas de Listín Diario.
El también Presidente del Partido de la Liberación Dominicana participó a un foro en Viena en donde se debatió la trascendencia en el tiempo de aquel congreso con el que se procuraba la organización del sistema internacional, como garantía de estabilidad y la paz en Europa.
En un artículo titulado el “Bicentenario del Congreso de Viena” el presidente del Partido de la Liberación Dominicana informó que en ese encuentro se trataba de reflexionar acerca del impacto que ha tenido lugar en el tiempo la celebración de un encuentro que al término de las Guerras napoleónicas, en el 1815, procuraba diseñar una organización del sistema internacional que garantizase la estabilidad y la paz en Europa.
“Y en efecto, así fue. Como resultado del Congreso de Viena, efectuado durante casi un año, entre septiembre de 1814 y julio de 1815, se produjo un período de paz que abarcó un siglo, hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en el 1914, al no suscitarse, durante esa etapa, ningún conflicto de carácter generalizado”, refirió Fernández reseñado por Comunicaciones del PLD.
Para el ex mandatario de lo que motivó la celebración del Congreso de Viena fue la actitud conservadora asumida por las principales monarquías absolutas de la época, ante el impacto generado por la Revolución Francesa y las guerras desatadas por Napoleón Bonaparte para imponer al resto de los países europeos, sus valores, ideales y principios.
Leonel Fernández refiere que aún antes de la derrota de las huestes napoleónicas, cuando ya resultaba inminente su desplome final, fue convocado el Congreso de Viena y que su objetivo era el de como contener para el futuro el expansionismo de Francia, al tiempo de cómo evitar el surgimiento de una nueva potencia que pusiese en peligro la estabilidad y la paz de los países de la región.
Señala que para frenar cualquier intento ulterior de Francia de incursionar en los asuntos internos de cualquier otra potencia de la época, el Congreso de Viena determinó la restauración en el trono de la dinastía de los Borbones y despojó a la nación gala de todas sus conquistas territoriales, limitándola a como se encontraba en 1789, al inicio de la Revolución.
“Pero lo más importante del Congreso de Viena, lo más trascendente y duradero en el tiempo, fue su capacidad para diseñar y poner en práctica un nuevo orden internacional basado en un equilibrio de poderes, y no en el predominio de una fuerza hegemónica”, expresó el presidente de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (FUNGLODE).
Entiende que fue a partir del Congreso de Viena que se consagró como teoría la noción o concepto de balance o equilibrio de poder, como forma de evitar el surgimiento una potencia hegemónica que se impusiese a las demás, y asegurar, por vía de consecuencia, una paz y estabilidad duraderas.
“Al final, sin embargo, esas ideas lograron imponerse como forma de organización política en Europa. El conservadurismo fue derrotado, y el Congreso de Viena sólo empezó a desvanecerse cuando en la última década del siglo XIX emergieron nuevas potencias que resultaron decisivas para el estallido de la Primera Guerra Mundial del 1914-1918”, reflexiona.
Con relación a la organización de un nuevo orden mundial afirma que aún abundan otras tesis, inclusive peligrosas, como las del movimiento neoconservador, pero para la construcción de un nuevo orden mundial en el siglo XXI, quizás valga la pena recordar que fue durante el Congreso de Viena, celebrado hace 200 años, que se alcanzó la paz durante un siglo como consecuencia de un equilibrio de poderes.