Por Ismael Reyes
Cercenada la posibilidad de continuar reeligiéndose desde el poder, y acosado por la fatiga que le producían sus más de 90 años de edad, el casi centenario y cinco (5) veces presidente de la República después de la muerte de Trujillo, el extinto Dr. Joaquín Balaguer, como resultado de las tramposas elecciones nacionales del año 1994, se vio forzado a pactar con su radical opositor y líder del Partido Revolucionario Dominicano –PRD – el Dr. José Francisco Peña Gómez, una reforma constitucional que acortaba el nuevo período de gobierno a tan solo dos (2) años, es decir, del año 1994 a 1996.
Parecería que el Dr. Joaquín Balaguer, sintiéndose humillado por el Dr. Peña Gómez, quien logró que en cierto modo no se saliera del todo con las suyas al obligarlo a pactar el recorte de dos (2) años del período presidencial, sumado a que ya no podía volver a presentarse más a la reelección presidencial, decidió apostar todo su poder y toda su energía a la venganza.
Así decidió cobrar por partida doble la desafiante osadía de Peña Gómez impidiéndole el paso hacia el poder, a la vez que hacía lo mismo con Don Jacinto Peynado, quien era a la sazón su vice-residente, y quien también se le había impuesto como candidato presidencial por su partido, el Partido Reformista Socialcristiano.
Esta decisión del anciano líder político conservador, cambió en definitiva el curso político de la historia dominicana.
Financiada la campaña del PLD para las elecciones del año 1996 por hombres de la intima confianza del Dr. Balaguer, el entonces gobernante Partido Reformista quedó en un tercer lugar, ocasión propicia para que los reformistas, por instrucciones de su máximo líder, pasaran a apoyar al PLD y a su candidato presidencial, el Dr. Leonel Fernández, quien hasta ese momento era prácticamente un desconocido en las luchas políticas de la República Dominicana.
Esto último es enteramente cierto, a pesar de que en el año 1994 Fernández había sido un opaco candidato vice-predidencial del Profesor Juan Bosh, y a que comparecía con alguna frecuencia en programas de televisión donde hacía comentarios de noticias internacionales.
El Profesor Juan Bosch fue un afamado escritor dominicano de dimensiones internacionales, quien tuvo el honor de ser el primer presidente constitucional de la República después de la decapitación de la dictadura de Trujillo el 30 de mayo del año 1961, pero su gobierno fue solo sietemesino, ya que fue derrocado por un golpe militar en septiembre del año 1963, aupados los militares por sectores que adversaron las avanzadas medidas políticas y económicas que tomó su gobierno.
Habiendo sido el líder supremo del PRD, el Profesor Juan Bosch renunció a la presidencia de ese partido en el año 1973, para formar al PLD, argumentando que abandonaba el partido blanco -“El buey que más halaba”-, porque éste se había llenado de garrapatas, es decir, que se había contaminado de gente que no perseguía el bien común sino que estaban en ese partido para buscar ventajas personales.
De ahí el lema del nuevo partido que formaba el Profesor Juan Bosch, “SERVIR AL PARTIDO PARA SERVIR AL PUEBLO”. Oh, qué ironía le jugaría el destino a este eslogan fundacional.
El profesor Juan Bosh y los dirigentes del nuevo partido que formara, fueron adversarios políticos del Dr. Joaquin Balaguer durante años, al extremo de que en el año 1990 se llevó a cabo una campaña nacional e internacional en contra del Dr. Balaguer, porque decían que éste les había robado las elecciones presidenciales de ese año.
El propio Dr. Leonel Fernández se permitió escribir un libro con detalles de lo que ellos llamaron un monstruoso fraude electoral, bajo el título de “Raíces de un poder usurpado”. El libro no aparece hoy en día, pues parece que fue recogido del mercado.
Al abrirse el período electoral del año 1996, y ya el profesor Juan Bosh fuera de toda actividad política producto de su avanzada edad y de la enfermedad que le aquejaba, su partido acude a este proceso llevando como candidato presidencial al Dr. Leonel Fernández, cuya candidatura pasó a ser prohijada por hombres de la entera confianza del Dr. Joaquín Balaguer, en una primera instancia.
Es así, como el PLD se catapulta y logra quedar en ese proceso electoral en un lejano segundo lugar, detrás del PRD y su candidato, el Dr. José Francisco Peña Gómez. Y es así como los morados se convierten en los herederos políticos del Dr. Joaquín Balaguer.
Aplicando una fina pero agresiva política desde el poder, los jóvenes herederos del profesor Juan Bosh deciden crecer tragándose a los principales dirigentes y militantes del Partido Reformista. Para ello, tuvieron que pasar de una posición de izquierda liberal a una posición de derecha conservadora. De un partido de cuadros, a un partido de masas.
Hoy, los principales líderes del PLD que vivían de forma modesta y en barrios populares de la capital, después de casi cuatro (4) periodos en el poder se han hecho multimillonarios, ocupan las más lujosas mansiones y apartamentos, y los hay que sin el menor sonrojo se pasean en carros Roll Roys por las sucias calles de Santo Domingo.
Pero como nada es eterno, y como dice la Biblia que, “todo tiene su tiempo bajo el sol”, es posible, que más temprano que tarde, se levante un nuevo liderazgo político en la República Dominicana, que no solo haga justicia a los de abajo, sino que le pase cuenta a los que han depredado el patrimonio del pueblo.
<strong>El autor es Presidente del Partido Demócrata Institucional, PDI</strong>