Por Thalif Deen
NACIONES UNIDAS, 22 Sep 2014 (IPS) – La agenda de desarrollo post-2015 de la ONU es considerada el esfuerzo de mayor alcance y más integral que haya realizado el foro mundial en este ámbito.
¿Pero dónde encajan la población, la planificación familiar y los derechos a la salud sexual y reproductiva (DSSR) en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son una parte integral de ese programa de desarrollo?
De los 17, el objetivo 3 tiene como meta "garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos en todas las edades", mientras que el 5 contempla la igualdad de género y el "empoderamiento de las mujeres y las niñas".
Pero cuando la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) apruebe la lista definitiva de los ODS en septiembre de 2015, ¿cuántos de los objetivos propuestos sobrevivirán y cuántos quedarán por el camino?
Mientras tanto, los DSSR también serán un tema clave en el orden del día de una sesión especial de la Asamblea General a fines de este mes que conmemorará los 20 años del Programa de Acción, adoptado en la histórica Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), en El Cairo en 1994.
En entrevista con IPS, Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) dijo: "Hace 20 años, pudimos asegurar el compromiso de los gobiernos frente a diversos aspectos de la reducción de la pobreza, pero más importante, en el empoderamiento de las mujeres y las niñas, incluidos sus derechos reproductivos".
"Pero la batalla no ha terminado", recordó.
"Hoy en día estamos en el momento culminante de una nueva agenda de desarrollo, y nosotros, como custodios de este programa, debemos ubicarlo dentro de la conversación del desarrollo sostenible, una agenda centrada en las personas sobre la base de los derechos humanos es la única forma viable de alcanzar el desarrollo sostenible", declaró.
"Estamos encantados de que la serie final de los ODS" propuestos "contenga cuatro objetivos fundamentales sobre DSSR: tres en el objetivo de la salud y otro en el… de género", expresó Purnima Mane, presidenta de Pathfinder International, a IPS.
La inclusión del compromiso con el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos la planificación familiar, la información y la educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales, es necesaria desde hace mucho tiempo, afirmó.
"Pero aún no llegamos a la línea de meta", advirtió Mane, quien supervisa un presupuesto anual de más de 100 millones de dólares para programas de salud sexual y reproductiva en más de 20 países del Sur en desarrollo.
La Asamblea General todavía debe aprobar los ODS "y todos debemos continuar elevando nuestras voces para garantizar que estas metas de DSSR estén intactas cuando se apruebe la versión final", añadió.
Mane dijo que la sociedad civil está decepcionada de que estos objetivos no sean tan ambiciosos ni basados en los derechos como deberían ser.
"Y traducir el compromiso escrito a la acción sigue siendo un reto importante y a menudo encuentra resistencia. Debemos mantener nuestro enfoque en estos temas", destacó.
Sivananthi Thanenthiran, directora del Centro Asia-Pacífico de Recursos e Investigación para la Mujer (ARROW), que trabaja en 17 países de la región, dijo a IPS que es ideal que los DSSR figuren tanto en la meta de género como en la de salud.
Las ventajas de integrar la primera es que los aspectos adecuados se pueden abordar de manera más estratégica, porque esta es el área donde el compromiso universal está rezagado, como los problemas del matrimonio precoz, la violencia de género, las prácticas perjudiciales, que repercuten en la salud sexual y reproductiva de las mujeres, señaló.
"Las ventajas de ser parte de la meta de la salud es que las intervenciones para reducir la mortalidad materna, aumentar el acceso a los métodos anticonceptivos, reducir las enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH/sida, son parte integrante de las políticas sanitarias nacionales", dijo Thanenthiran.
Sería útil que los gobiernos aprendan del proceso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y asegurarse de que los nuevos objetivos no se apliquen compartimentados, agregó. "Las preocupaciones de salud pública deben abordarse en un marco claro de género y derechos", recomendó.
María José Alcalá, directora de la secretaría del Grupo de Trabajo de Alto Nivel para la CIPD, dijo a IPS que lo que tantos gobiernos y organizaciones de de todo el mundo pidieron en las negociaciones era simplemente afirmar todos los derechos humanos para todas las personas, y eso incluye a los DSSR.
La comunidad internacional tiene la oportunidad y la obligación histórica de hacer avanzar la agenda internacional e ir más allá de la mera reafirmación de los acuerdos de hace 20 años, como si el mundo no hubiera cambiado y los conocimientos y la sociedad no hubieran evolucionado, subrayó.
"Sabemos, según una amplia investigación y evidencia, basadas en las experiencias de países de todo el mundo, así como simplemente en el sentido común, que nunca vamos a lograr la erradicación de la pobreza, la igualdad, la justicia social y el desarrollo sostenible si estos derechos humanos y libertades fundamentales son marginados o dejados de lado en las negociaciones de la ONU", afirmó Alcalá.
La salud y los derechos sexuales y reproductivos son una necesidad y un requisito previo para la agenda post-2015 "si es que en verdad no vamos a dejar a nadie atrás esta vez", añadió.
"Como directora de Pathfinder, voy a defender activamente, con pasión y con fuerza para que los DSSR y la planificación familiar sean reconocidos… en la agenda de desarrollo post-2015″, aseguró Mane.
Los DSSR son derechos humanos fundamentales, insistió. "Tenemos que seguir luchando hasta que a todas las personas, donde sea en este planeta, se les dé la oportunidad de vivir una vida reproductiva sana y sexual", concluyó.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga