BEIJING, 25 sep (Xinhua) — Marte recibe a dos visitantes de la Tierra esta semana. La sonda espacial MAVEN de la NASA entró en órbita alrededor de Marte el 21 de septiembre con el objetivo de buscar el agua perdida del planeta.
Y el 24 del mismo mes, la primera sonda marciana de la India llegó también a Marte, según informó el primer ministro indio, Narendra Modi, quien añadió que su país es el primero en haber alcanzado el planeta rojo con un solo intento.
Tras el éxito del alunizaje suave de China a finales del año pasado, ¿será Marte el próximo objetivo del país? De momento no se ha publicado ningún plan oficial, pero algunos expertos han señalado el interés del país.
Ouyang Ziyuan, uno de los importantes científicos del programa lunar de China, dijo durante la conferencia de la Sociedad Internacional de Planetarios (IPS, siglas en inglés), celebrada en Beijing en junio, que China planea enviar un vehículo de exploración a Marte en torno a 2020, y recoger muestras y traerlas de vuelta a la Tierra alrededor de 2030.
Rusia lanzó un cohete con una sonda hecha en China a bordo con destino a Marte en 2011, pero la misión fracasó debido a un accidente en la transferencia orbital.
Ye Peijian, un destacado asesor de diseño para las sondas lunares de China Chang’e-2 y Chang’e-3, ha pedido repetidamente durante las sesiones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN, el máximo órgano legislativo de China) y de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh, el máximo órgano asesor polítco) que se inicie a la mayor brevedad posible una misión de exploración de Marte.
"La India ha ido antes que nosotros", dice Ye.
¿Es China capaz de enviar una sonda a Marte? Muchos expertos creen que sí.
Con la actual tecnología, China podría poner en órbita una sonda alrededor de Marte y tocar tierra en el planeta en una misma misión, asegura Ye. "Ya nos quedamos a la zaga (de la India) en cuestión de tiempo, así que deberíamos hacerlo mejor".
Pang Zhihao, investigador de la Academia de Tecnología Espacial de China, dice que existe bastantes posibilidades de que China envíe un vehículo explorador de Marte en 2020, ya que posee la tecnología para la observación y el control del espacio profundo.
Una gran parte de la infraestructura ya está disponible. Dos grandes estaciones de control terrestre, una en Jiamusi, en la provincia nororiental de Heilongjiang, y otra en Kashgar, en la región aútonoma uygur de Xinjiang, en el noroeste del país, permitirán a China llevar a cabo tareas de observación y control a larga distancia de una nave espacial en Marte.
Marte y la Tierra se encuentran separados por una distancia que varía entre los 55 millones y los 400 millones de kilómetros. Los expertos aseguran que China no tendría problemas de comunicación, observación y control de una sonda de Marte ni siquiera en el punto más lejano.
De acuerdo con Sun Zezhou, diseñador jefe de la sonda lunar Chang’e-3, China está desarrollando el cohete Gran Marcha 5, capaz de portar sondas orbitales hasta asteroides cercanos a la Tierra, Venus y Júpiter, y servir de apoyo para un aterrizaje no tripulado en Marte.
Sin embargo, China necesitaría una cohete de mayor potencia para la vuelta a la Tierra, dice.
Según Long Lehao, diseñador jefe de la serie de cohetes portadores de la Academia de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento de China, se espera que el Gran Marcha 5 despegue a finales de 2015.
Si esto resulta exitoso, mejorará enormemente la capacidad de exploración espacial de China. "En general, dispondremos de un cohete más potente que la India", dice Long.
La sonda Chang’e-2 ha recorrido unos 83 millones de kilómetros desde la Tierra. "No creo que haya ningún problema con enviar una nave espacial a Marte", agrega.
China podría lanzar una sonda mucho mayor que la de la India, asegura Long. El programa de exploración marciana del país englobaría el vuelo orbital, el aterrizaje y la exploración en una única misión.
Pero existen todavía muchos retos tecnológicos a los que puede enfrentarse China.
En opinión de Pang Zhihao, entrar en la órbita marciana y aterrizar serán muy difíciles. Tanto Estados Unidos como la ex Unión Soviética han sufrido grandes fracasos en sus primeras misiones al planeta rojo.
China debe desarrollar tecnologías de aterrizaje en Marte y mejorar la capacidad autónoma de sus naves espaciales, concluyen los expertos.