NACIONES UNIDAS, Nueva York.-El ministro de Educación de la República Dominicana, licenciado Carlos Amarante Baret, proclamó en las Naciones Unidas que la revolución educativa que vive su país “nació del pueblo dominicano y se condensó en una reivindicación justa y efectiva, que nuestro gobierno condensó nada más comenzar su gestión”.
Amarante Baret habló en representación del presidente Danilo Medina en el Foro Mundial por una Educación de Calidad dentro de la Iniciativa Global por la Educación, que impulsa el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Planteó que el primer componente de esa revolución educativa es la asignación del 4% del Producto Interno Bruto para mejorar la formación de los estudiantes en la República Dominicana.
El encuentro fue inaugurado por la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, quien proclamó que todos los gobiernos deben garantizar una educación de calidad para todos los niños y niñas del mundo, “garantizarles una educación de no violencia, de no mutilación”, e indicó que “estoy dispuesta a trabajar junto a todos los líderes que se encuentran presentes aquí hoy”.
El funcionario dominicano dijo que el presidente Medina no pudo estar presente en la cita porque la actividad coincidió con su discurso ante la Asamblea General de la ONU. Dijo que el gobierno de su país ha asumido este reto con la máxima responsabilidad “y conscientes de que cada peso debe ser empleado con un solo objetivo: garantizar educación universal, gratuita y de calidad a todos los dominicanos y dominicanas”.
Agregó que la primera decisión fue no dejar fuera a nadie, independientemente de su edad, condición social o del lugar en el que resida.
Precisó que por eso el gobierno del presidente Medina puso en marcha el programa “Quisqueya Aprende Contigo, que a finales de 2012 se marcó como meta declarar al país libre de analfabetismo en un periodo de dos años, al tiempo que se llevaba a cabo una gran consulta nacional en la que participaron miles de ciudadanos, organizaciones y estudiantes de todas las edades.
“Esa consulta culminó el pasado mes de abril con la firma del Pacto Nacional por la Educación de Calidad, que es la hoja de ruta que nos hemos marcado y que estamos implementando día a día”, dijo, y agregó que el siguiente gran paso fue poner en marcha el más ambicioso que está llamado a transformar la vida de miles de estudiantes y la de sus familias.
Se refirió a la Jornada de Tanda Extendida, cuyo propósito es ampliar las horas de clases de un promedio de 2.5 a 8 horas diarias y garantizando a los niños desayuno, almuerzo y merienda de forma gratuita en las escuelas públicas de todo el país.
Para implementar este sistema fue necesaria la implementación del más ambicioso programa de construcción y mejoramiento de escuelas en toda la historia dominicana, y junto con este fue puesta en marcha la iniciativa “Quisqueya Empieza Contigo, que a juicio del ministro de Educación dará un impulso sin precedentes a la educación inicial en el país.
“Nuesdtra meta es que miles de niños rompan así el círculo vicioso de la pobreza, que los condena desde sus primeros años a la desnutrición y a las carencias de todo tipo. Ya hemos iniciado un amplio plan de construcción de estancias infantiles y centros comunitarios, para garantizar la protección de nuestros pequeños y su debida atención desde el primer día, así como el apoyo que las familias necesitan en la crianza.
Una gran tarea
Expresó, no obstante, que pese a los avances producidos, aún hay una gran tarea por delante, y que al igual que otros países de Latinoamérica en los que en los últimos años se ha invertido fuertemente en educación, los dominicanos tienen ahora el reto de la calidad.
“Debemos lograr que todas y cada una de las ocho horas de clase que se impartan en la tanda extendida cuenten de verdad”, subrayó Amarante Baret, quien relató que las autoridades educativas están en proceso de ampliar y modernizar el currículo hasta ponerlo a la altura de los estándares internacionales, “y de formar y apoyar a los maestros y maestras que estaarán encargados de impartirlo”.
Dijo estar consciente de que los resultados de esa revolución educativa que impulsa el presidente Medina no se verán a mediano ni largo plazos, pero que en 15 o 20 años el país podrá contar con ciudadanos mejor formados y mejor educados y saludables.
Mejores maestros, mejor educación
En la reunión surgió el dato de que en el mundo hay actualmente 58 millones de niños y niñas sin escolaridad y otros 63 millones de adolescentes que no asisten e las aulas. Todos los participantes en la actividad de la ONU coincidieron que una mejor educación se logra con maestros y maestras mejor formados.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, planteó que la educación de calidad no es sólo enseñar a leer y a escribir, sino en formar ciudadanos con sentido crítico. Ofreció el apoyo de la institución financiera a todos los países interesados en impulsar la educación.
La primera ministra de Dinamarca, donde existe la mejor educación del mundo, ofreció aportar 70 millones de dólares anuales a partir del año 2015 para impulsar la iniciativa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon de fortalecer la educación y Noruega se comprometió a triplicar sus aportes, en tanto que Korea anunció que aportará cinco millones de dólares anuales.
En el encuentro participaron presidentes, miembros de la realeza, ministros, primeros ministros y funcionarios de alto rango. Intervinieron representantes de Estados Unidos, Qatar, Andorra, Korea, Dinamarca, República Dominicana, Noruega, China, Bangladesh, Sudáfrica y otras naciones.