El director ejecutivo de la Fundación Telecom XXI, Pedro Abad Terán, propone crear la Universidad de Telecomunicaciones que se encargará de la formación de recursos humanos relacionados a bio-electromagnetismo
El Foro sobre los campos electromagnéticos (CEM) planteó la necesidad de integrar a periodistas, productores de televisión y otros comunicadores, a un plan de acción que implementarán varias instituciones del país, con miras a educar a la población sobre los posibles efectos de las radiaciones no ionizantes.
La incorporación de comunicadores a este plan busca que este sector contribuya a “comunicar limpio” los temores de la población sobre instalaciones de antenas en ciudades y municipios.
Los panelistas del taller coincidieron en que, además de las universidades, los cabildos y los ministerios de Salud Pública y Medio Ambiente, se incorporen a los comunicadores en la gestación de un régimen de acción sobre los CEM en el territorio nacional.
El Foro CEM-¿Qué significa realmente?, celebrado en esta capital, fue organizado por el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), con el apoyo de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU) y la Asociación Dominicana de Empresas de Telecomunicaciones (ADOMTEL).
Al exponer en el cónclave internacional, el consultor e ingeniero eléctrico Pedro Abad Terán, director ejecutivo de la Fundación para las Telecomunicaciones Telecom XXI, de Ecuador, expresó que la población “quiere y necesita el servicio de telefonía móvil/inalámbrica”, pero según dijo, “no quiere antenas (estaciones base celular), cerca de sus casas”.
Consideró que las antenas o estaciones base celular deben estar donde está la población, la cual se opone porque “sospechas de daños a la salud”.
Atribuyó esta conducta de la población a la información no oficial (diferente), a que la información idónea no llega masivamente o que esta información “es confusa”.
El experto ecuatoriano se refirió a informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el sentido de que “los estudios realizados hasta la fecha no indican que la exposición ambiental a los campos de Radio Frecuencia (RF), como los emitidos por las estaciones base, aumente el riesgo de cáncer o de cualquier otra enfermedad”.
Dijo que en esas investigaciones, además, “no se ha determinado que el riesgo de tumores cerebrales aumente con el empleo de los teléfonos móviles…”.
Manifestó que la población no quiere antenas cerca de sus casas, realidad que afecta a todos los países latinoamericanos que ven cómo esta causa retrasa la expansión de los servicios de las telecomunicaciones en sus respectivas ciudades y municipios.
En ese sentido, Abad Terán propuso la creación de una Comisión Latinoamericana para el Trabajo Cooperativo en CEM y Salud, la cual tendrá la misión de gestionar investigación y la divulgación científica los campos electromagnéticos y su relación con la salud humana.
Indicó que con esta medida se buscará alcanzar el desarrollo y uso óptimo de las telecomunicaciones inalámbricas en el adelanto de las naciones latinoamericanas.
Universidad de Telecomunicaciones
Sostuvo que esa comisión se encargaría de gestionar informaciones sobre los campos electromagnéticos, riesgo y comunicación de riesgo, producir programas para televisión abierta y crear la Universidad de las Telecomunicaciones.
El director ejecutivo de la Fundación Telecom XXI señaló que esta Universidad especializada se encargará de la formación de recursos humanos relacionados a bio-electromagnetismo, la promoción de maestrías y doctorados, planeamiento y realización de nuevos estudios, replicar los estudios de mayor impacto y capacitar por la vía virtual.
En la gestión de información, riesgo y comunicación de riesgo, Abad Terán sostuvo la necesidad de producir información para los padres, los médicos y para periodistas, ya que según destacó “los medios de comunicación son vínculos entre los profesionales y el público”, lo que sirve, a su vez, para la solución de conflictos que se generan entre las empresas, los cabildos y la población.
Periodistas enfrentan retos especiales
Destacó que los periodistas y universidades enfrentan “retos especiales” de informar objetivamente sobre los campos electromagnéticos (CEM), en razón de que deben hacerlo de manera que contribuyan a reducir temores en la población sobre posibles efectos a la salud que causarían antenas y otros equipos de telecomunicaciones. En ese sentido, el experto favoreció la realización entrenamientos a comunicadores para su capacitación sobre temas del campo científico.
Precisó que la nueva generación de periodistas y comunicadores tiene que tratar el tema de los campos electromagnéticos y la salud objetivamente, “comunicar limpio”, abierta, transparente, comprensible y bien fundamentado.
Agregó que los comunicadores tienen que considerar por igual todas las posiciones científicas sobre los CEM, distinguir entre “un efecto” y “un efecto de salud significativo”, razonar siempre la interacción de los enfoques de investigación y concentrarse en todo el cuadro científico.
“La cobertura de temas científicos coloca a los periodistas frente a retos especiales”, expresó Abad Terán, tras señalar que los comunicadores deben entender rápidamente complejos temas que, mientras más se investigan, “se vuelven más complejos”.
El autor del libro “Telefonía Móvil y Salud” señaló que, al querer exponer los temas de forma atractiva, con frecuencia el comunicador dramatiza y emocionaliza las informaciones.
“El balance entre el rigor científico y la exposición fascinante es a menudo difícil”, enfatizó el experto ecuatoriano, quien advirtió que “informar sobre incertidumbres de posibles riesgos lleva al público a dudar de la competencia del evaluador de riesgos”.
Significó que los comunicadores deben considerar la unidimensionalidad del temor que tiene la gente por las antenas y que debe, en consecuencia, “determinar y ejecutar acciones informativas que creen confianza”.
Abad Terán deploró que el principal medio de comunicación masiva que es la TV abierta no sea utilizado para un importante “motor del desarrollo” como son las telecomunicaciones, con la producción de programas de ciencia recreativa, con contenidos divertido-motivante sobre educación, ambiente, industria, seguridad, entretenimiento e interactivo.
Planteó realizar un trabajo para el trabajo cooperativo en campos electromagnéticos y salud que garantice 100% de penetración, los 600 millones de habitantes y más de 20 países de Latinoamérica, el cual debe concertarse entre los gobiernos, las empresas operadoras y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Consideró que con este esfuerzo concertado, se podrá lograr “seguridad, convicción y calma en la población con respecto a las emisiones de radiofrecuencia (RF) en base de acciones transparentes, el despliegue oportuno de redes de telecomunicaciones apropiadas y lograr que existan en la región “naciones más preparadas para afrontar los desafíos” de la expansión de las telecomunicaciones en la región.
Abad Terán hizo sus planteamientos en la exposición “Aplicación del trabajo cooperativo regional en materia de telefonía móvil y salud: Fundamentos de una propuesta con acciones concretas”, que presentó en el Foro sobre CEM, con la asistencia de alcaldes, regidores, empresas de telecomunicaciones y universidades, entre otros sectores.