Debe ser motivo de celebración el hecho de que un hombre generalmente adusto, severo, no dado a bromas mi relajos, de pronto haya cambiado radicalmente, y en medio del escándalo de los Tucanos y la denuncia de Participación Ciudadana, de que del 2000 a esta parte se han dado 94 casos de corrupción impune, Franklin Almeyda ha soltado un chiste para desternillarse de risa (menos Juan Bosch, si viviera). El chiste: “El PLD, desde su accionar como partido y desde el gobierno, ha ido cumpliendo con los propósitos trazados por su fundador”. (Que alguien le tome la temperatura, a ver si acaso tiene fiebre).