SANTIAGO.- Un chofer mató de un disparo a su expareja y luego se suicido, despechado porque ella se resistía a reconciliarse, hecho ocurrido la noche del miércoles en una comunidad de esta ciudad.
La tragedia donde fallecieron Pedro Oviedo y Magina Vicioso Ruiz, ambos de 57 años, ocurrió cerca de las 8:00 en una residencia ubicada en la calle 4 del sector Los Guandules, del paraje Hato del Yaque.
Al lugar se presentó Oviedo con un ramo de flores para Mary, regalo que le entregó y de inmediato le pidió se reconciliaran, pues hace dos meses ella decidió terminar las relaciones, alegando constantes maltratos físicos y verbales a que era sometida.
La pareja residía en el kilómetro 18 de la autopista Duarte, próximo a la entrada que conduce al sector Pantojas, de la capital. Aprovechando que Oviedo no se hallaba en la vivienda, Mary vino a residir con su hija Diomary Oviedo Ruiz.
Tras averiguar que ella se hallaba en Los Guandules, Oviedo llegó ayer en la tarde al lugar, preguntando a residentes allí la dirección donde la dama estaba viviendo con su hija.
Al percatarse que la señora no daría marcha atrás en su decisión de no volver con él, de un bolsillo de su pantalón sacó una pistola marca Taurus, que portaba legalmente, con la que le disparó, penetrándole el proyectil por la región temporal izquierda, con orificio de salida en la parte derecha.
Segundos después Oviedo se hizo un disparo en la sien derecha, tragedia que se produjo en presencia de un niño de siete años, nieto de la mujer.
Oviedo falleció de manera instantánea y Ruiz horas después mientras era intervenida quirúrgicamente en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez.
Los cadáveres permanecían a media mañana de hoy en la dependencia local del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) donde se les practican sendas autopsias, para determinar oficialmente las causas de los decesos.