Por Aracelis Carvajal.
NUEVA YORK.-El dirigente peledeísta Luis Lithgow, consideró que la valoración del presidente Danilo Medina como el mandatario de mayor aceptación en América Latina, es un justo reconocimiento a un gobernante que ha puesto a la gente como el centro de las políticas públicas.
Dijo que la medición realizada por la encuestadora internacional Mitofsky que sitúa al presidente dominicano con un 90% de aprobación, “se corresponde con el desempeño de nuestro presidente y como lo perciben los ciudadanos de un país que es bien dirigido”.
Lithgow, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, sostuvo que esa organización es la primera que debe asimilar los resultados de esta medición que por tercera vez pone a Medina a la cabeza de los gobernantes latinoamericanos.
“Si tenemos el presidente mejor valorado en nuestro país, y además esa valoración se proyecta al resto del continente, creemos que nuestro país no debería desaprovechar un caudal tan significativo y buscar la vía de facilitarle la reelección en el año 2016”, indicó.
Opinó que la dirigencia del PLD tiene ante sí un panorama que debe analizar con sabiduría y sacarle el mejor provecho, pues si el país quiere a su presidente, el partido que lo sustenta no debería ser un obstáculo para que siga en el manejo del Estado.
El también presidente del Plan Nacional de Alfabetización en Nueva York, dijo que una popularidad como la del presidente Medina no es algo que se vea con frecuencia, a más de dos años de gestión.
Señaló que esos resultados no son caprichosos ni caen por el azar, sino que obedecen al sentir de los dominicanos al ver el comportamiento de su presidente tanto dentro como fuera del país.
Resaltó la participación de Medina en la Asamblea General de las Naciones Unidas, durante la cual manejó en forma magistral los temas del momento y las preocupaciones del futuro inmediato y de largo plazo.
También valoró la participación del jefe del Estado en el reciente evento de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Roma, donde su exposición sobre el resultado de las visitas sorpresa tuvo una acogida unánime.