El plan nacional de alfabetización "Quisqueya aprende contigo" es uno de los proyectos de mayor sentido humano que tiene la actual administración del presidente Danilo Medina. Y es un sueño que tenía el pesidente Juan Bosch cuando ganó las elecciones de Diciembre de 1962 pero no pudo concretizarlo debido al funesto golpe de estado de septiembre de 1963, que lo sacó del poder y cambió el curso de la historia.
Alfabetizar a casi un millón de dominicanos y dominicanas que no sabían leer ni escribir era una deuda histórica del Partido de la Liberación Dominicana que ya había pasado por tres períodos de gobierno sin pagar esa deuda. Desde que el presidente Medina llegó al poder puso entre sus principales proyectos lograr que se desarrollara una Campaña de Alfabetización que pudiera sacar de la oscuridad a ese casi millón de dominicanos que inexplicablemente nadie les había proporcionado la oportunidad de salir del analfabetismo.
Un equipo de profesionales encabezados por Pedro Luis Castellanos y un ejército de voluntarios tomaron la responsabilidad en sus manos y marcharon conscientes de que estaban haciendo un acto de amor y de justicia social. Desde hace más de un año ese ejército de héroes y heroínas han estado recorriendo cada hogar, cada barrio, cada pueblo, cada campo, cada fábrica o lugar inhóspito del país para ubicar a los alfabetizados y llevarle la posibilidad de que rompan esas cadenas. Y el resultado es que al día de hoy ya van más de 700 mil personas que han sido alfabetizados por ese trabajo y por la voluntad de un presidente que siempre ha expresado que su meta fundamental es que las políticas públicas sirvan para que la gente pueda vivir mejor. La meta es que a final de este año el país sea declarado "Territorio Libre de Analfabetismo". Y se va a lograr.
Son muchos los testimonios de personas en nuestro país que han renacidos al aprender a leer y escribir. Pero uno de las mayores aciertos que tiene este plan de alfabetización es que no sólo se quedó en el terreno patrio sino que pudo extenderse a otros lugares donde viven decenas de miles de dominicanos que fruto de la exclusión y de la irresponsabilidad de nuestros gobiernos, eran también analfabetos. Y muy especialmente en la ciudad de Nueva York donde vive más de una millón de dominicanos y que es, prácticamente, la segunda ciudad de la Republica Dominicana en habitantes y en importancia económica.
La semana pasada mientras realizábamos una serie de programas especiales de "El Sol de la Mañana" en la ciudad de Nueva York, pudimos constatar la efectividad del plan de alfabetización en esa urbe donde viven tantos domincanos y que ya realizó su primera graduación de alfabetizados. Fueron sumamente impactantes los testimonios de Altagracia Quezada, una señora de 86 años de edad, quien perdió el miedo para ir a alfabetizarse, y del señor Miguel, un dominicano con cuatro hijos profesionales y que trabaja como encargado de almacén de una empresa y que nunca le había dicho a nadie que no sabía leer ni escribir. Esos testimonios sacaron lágrimas de nuestros ojos y de muchos de los presentes y seguidores del programa radial.
Quiero felicitar al señor Consul Luis Lithgow, presidente de la Junta de Alfabetización de Nueva York y a todo su equipo, por el gran aporte que han estado haciendo para que también en Nueva York los dominicanos puedan alcanzar la libertad que da la educación. Así se hace Patria.
Euri Cabral
Es Economista y Comunicador
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