El impacto alcanzado en las intervenciones del presidente Danilo Medina en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, y posteriormente en la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Roma, Italia, muestran fehacientemente lo que significa aplicar políticas sociales orientadas a los sectores más empobrecidos de la sociedad.
La humanización de las acciones gubernamentales dirigidas a mejorar los niveles de vida de los núcleos marginados es un perfil bien definido en la gestión actual, y ello ha sido reconocido por organismos internacionales.
Medina, a quien una reciente encuesta coloca como el presidente mejor valorado entre 19 jefes de Estado de América Latina, ha fortalecido igualmente su liderazgo internacional con ambas apariciones.
Por tercera vez consecutiva, el mandatario se mantiene como el jefe de Estado más popular y de mayor aprobación en América Latina, con un 89% según el Ranking de Mandatarios de la Consulta Mitofsky.
Las dos anteriores evaluaciones se publicaron en octubre 2013 y abril 2014, en las que el Primer Mandatario dominicano obtuvo el 88% y el 90%, respectivamente.
Ante los miembros de la Asamblea General de la ONU, el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, volvió a reflexionar sobre la urgente necesidad de reducir la brecha entre pobre y rico, advirtiendo que las naciones subdesarrolladas no ocasionaron la actual crisis financiera mundial.
“Esta crisis fue provocada por la falta de aplicación de regulaciones efectivas en el sistema financiero internacional, así como por la arrogancia, la codicia y el afán desenfrenado de acumulación de riquezas”, sentenció.
Medina tras asumir el poder el 16 de agosto del 2012, ha sido un abanderado en la defensa de los núcleos más empobrecidos de la sociedad, exponiendo sus consideraciones en diversos eventos nacionales e internacionales donde ha indicando que un mejoramiento de la calidad de vida de los desamparados de la fortuna permite no tan solo la generación de riqueza sino igualmente la anhelada paz social.
En el marco de la 69 Asamblea General de la ONU, el mandatario volvió a defender la importancia que tiene para la economía el hecho de que los excluidos sociales adquieran capacidad de compra y que sean reinsertados en la sociedad.
En ese escenario, observó que “en un contexto de crisis e incertidumbre internacional, necesitamos reducir las desigualdades sociales nacionales e internacionales, incrementando además la cohesión social y fortaleciendo la gobernabilidad democrática”.
Equidad Social
En un claro compromiso con el presente y futuro de América Latina y el mundo, el presidente Medina dijo que es necesaria una revisión de las ideas sobre el desarrollo que han predominado en el sistema financiero internacional.
Consciente del peso especifico que tendrán para las presentes y futuras generaciones la aplicación de políticas que impulsen la equidad social y el bienestar entre la humanidad, el gobernante advirtió que “desarrollo implica proteger los sistemas ambientales, elevar la capacidad productiva de bienes y servicios, y reducir las desigualdades sociales elevando la calidad de vida de todos y todas, multiplicando las capacidades y oportunidades”.
Medina citó que a nivel mundial unos 2,036 millones de personas son pobres, o sea, el 33% de la humanidad, y que la pobreza extrema habría descendido en al año 2005 a 1,400 millones de personas, estas mismas mediciones proyectan que para el año 2015 solo 883 millones vivirán en pobreza extrema.
Más de 7,000 millones de personas habitan el planeta, y el 43%, es decir unos 3,000 millones, son menores de 25 años.
Otro punto importante de la intervención del presidente Medina en la ONU, fue la solicitud a la comunidad internacional para ayudar a la República de Haití en el proceso de documentación de sus nacionales, tanto a los que viven en su territorio sin nombre ni apellido, como los que se encuentran en condición de irregularidad en la República Dominicana.
En la FAO
Medina fue el orador invitado en la apertura del XXIV período de sesiones del Comité de Agricultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma, donde habló sobre el impacto de las visitas sorpresa que realiza cada domingo a las zonas rurales de la República Dominicana.
Asimismo explicó el proceso de aplicación de las políticas sociales que desarrolla el gobierno tendente a favorecer con apoyo crediticio y asistencia técnica a los campesinos del país, un sector que estaba prácticamente en el abandono.
El mandatario dijo que dijo que su gobierno es un firme defensor del principio de que “la alimentación es un derecho universal” y que “la única estrategia viable para combatir el hambre es revitalizar las zonas y los ingresos rurales”.
La República Dominicana ha reducido el porcentaje de su población que sufre de hambre a menos del 15% desde más del 34% en 1990.
La participación del presidente Danilo Medina en la sede de la ONU así como en la FAO, en Roma, son dos acontecimientos de trascendencia para la República Dominicana, y un afianzamiento de su liderazgo en el plano internacional.