Por Gilberto Lima.
No basta con que el historiador, abogado y político, Euclides Gutiérrez Félix repita hasta el cansancio que en República Dominicana no pueden existir dos PRD, alegando que sencillamente no haya espacio para dos agrupaciones igual a esa, donde la fricción y el conflicto es el pan nuestro de cada día
La sed por las mieles del poder en algunos peledeístas podría crear ese vergonzoso escenario. El PLD está llamado a no olvidar el por qué de sus triunfos, sin dudas, fruto más de la unidad que de otra cosa. Si se perdiera esa unidad, de nada valen las visitas sorpresas de Danilo Medina ni las incontables construcciones de Leonel Fernández.
En el Partido de la Liberación Dominicana hay una verdad irrebatible con su liderazgo. Leonel y Danilo. Y no vayan a pensar que he descubierto el agua tibia, pues es apenas el principio de donde quiero llegar. Los integrantes de ambas corrientes, si fuere aplicable el término, tienen en su mano el pincel para hacer del PLD un retrato del PRD, o trazar la línea de puntos hacia el niño de la oposición.
Leonel continuará con el respeto a la investidura del presidente Danilo Medina, como también lo hizo con el ex presidente Hipólito Mejía y Danilo Medina con su admiración hacia Leonel Fernández por su condición de presidente de su partido y de tres veces mandatario de la nación. Es lo que es y es lo que debe ser.
Duela a quien le duela, guste a quien le guste, cuando se habla de reelección se piensa en Danilo Medina y es obvio por ser el presidente, y, si es en NO reelección en Leonel Fernández, es el otro líder principal en el PLD y en el país.
Si Danilo busca la reelección, magnifico, su gestión es altamente valorada por la población pero sino la buscara y Leonel si optara por la postulación presidencial, también magnífico, está facultado para ello, como lo están otros dirigentes a lo interno de la organización.
Otra cosa también muy cierta es que en el PLD debe, como hasta ahora, primar la responsabilidad sobre la mezquindad, la unidad sobre la rivalidad y la democracia sobre el favoritismo grupal. Así es y así debe ser, de lo contrario, se verá a sus dirigentes como al lagarto espinoso de las zonas semiáridas y áridas del Sur de EE.UU y México, llorando sangre.
Quien suscribe es periodista, residente en Santo Domingo.