Uno sostienen que de llegar vivos, morirían de hambre, en tanto otros aseguran que no sería posible el regreso basado en la tecnología actual. Pese al temor hay 705 aspirantes a ser seleccionados entre los 4 que integrarían la tripulación de One Mars.
Se pretende con la expedición iniciar una colonia en Marte en 2023, pero expertos del Instituto de Massachusetts sostienen que esta está condenada al fracaso, pues en el estudio, se encontraron “muchos defectos” en la misión y por eso creen que no se podrá llevar a cabo si la tecnología actual no sufre “mejoras dramáticas”.
Además alertaron que los colonos espaciales podrían morir de hambre a las pocas semanas de aterrizar en el planeta rojo.
Los expertos que llevaron a cabo el trabajo del MIT, publicado en “Popular Science”, son parte de un grupo de investigación especializado en programas espaciales a gran escala. Para este estudio utilizaron la información que Mars One hizo pública. Del mismo modo, aseguran que trataron de “mantener una mente completamente abierta” acerca de esta misión.
Entre los principales problemas que presenta Mars One para los científicos es que la iniciativa espera cultivar alimentos en invernaderos (como por ejemplo lechugas, tomates, trigo, etc.). Este sistema de producción y almacenamiento no sería suficiente para generar la cantidad de calorías que necesitan diariamente los astronautas, por lo que podrían morir de inanición. Pero además, estas plantas producirían demasiado oxígeno en un ambiente cerrado, por lo que, a su juicio, serían necesarias máquinas que separaran este oxígeno y que proporcionaran ventilación sin perder el nitrógeno vital para mantener la presión de aire.
En este sentido, apuntan a que la tecnología necesaria para mantener el oxígeno bajo control nunca ha sido probada más allá de la Tierra y, el que ha sido testado puede fallar de sorprendentes formas después del despegue.
“Existe un sistema de reciclaje de orina en la Estación Espacial Internacional (ISS) que proporcionaba agua potable con un 90% de eficiencia en los laboratorios de la NASA, pero nada más llegar a la órbita se rompió”, advirtió el autor principal del trabajo, Sydney Do.
También destacan la humedad que existirá dentro de estos módulos -que calculan que será de alrededor del 100%- algo que no es fatal, pero “será incómodo para los astronautas”.
Por otra parte, los expertos apuntan que, en un viaje de las características de Mars One sin previsiones de regreso, la pérdida de masa ósea y los problemas de reabastecimiento de los astronautas podrían ser mortales. Además, la falta de piezas de repuesto y servicios de sustitución serán muy necesarios, un aspecto que puede presentar graves problemas debido a que se tardaría unos nueve meses en llevarlos desde la Tierra. “Después de 130 meses en la superficie marciana, los repuestos componen el 62% de la masa transportada a la superficie del planeta”, señalaron.
Finalmente, indican que, incluso consiguiendo todo el equipamiento necesario para la colonia, se requerirían 15 lanzamientos, o 4.000 millones de euros. “SpaceX está trabajando en este cohete y hacer planes para usar 15 de ellos antes de que el vehículo se haya probado es un poco ambicioso”, concluyeron.
Incluso la NASA está evaluando hibernar astronautas para abaratar el viaje a Marte. Piensan que el letargo de los cosmonautas durante los 180 días de viaje permitiría reducir la cantidad de alimentos que tendría que transportar la nave y así pasar de 400 toneladas a alrededor de 220.
Mars One es un proyecto privado y televisivo llevado a cabo por el investigador holandés Bas Lansdorp para establecer una colonia humana permanente en Marte; el plan es mandar satélites de comunicación al planeta en 2018 y, luego de varias etapas, finalmente lanzar en 2025 un primer equipo de humanos en Marte para que vivan permanentemente y enviar un nuevo equipo de cuatro astronautas cada dos años tras el envío inicial. Hasta el momento la misión sólo ha logrado recaudar 630 mil dólares en donaciones, sin contar patrocinios y otras fuentes de ingreso.
Lansdorp no está de acuerdo con las conclusiones del trabajo. Dijo que los investigadores del MIT usaron datos incorrectos e incompletos para su estudio. “He hablado con personas muy conocedoras que me dicen estas tecnologías funcionarán”, explicó. Así, eligió el problema de exceso de oxígeno como un ejemplo de alarmismo que está “fuera de lugar” en la investigación. “Esta tecnología ha sido ampliamente probada en la Tierra y se entiende perfectamente”, apuntó. El director general de la misión explicó que hay equipos similares para quitar dióxido de carbono de la atmósfera y que se ha utilizado en el espacio durante años.
Pero al parecer Lansdorp no tiene una solución para lo que Do denomina la cuestión más seria de las investigaciones: las piezas de recambio. “Están en lo correcto. El gran reto de Mars One es mantener todo en marcha y funcionando y los equipos y trajes de reparación en Marte son un problema que aún tenemos que resolver”, reconoció Lansdorp.